Tegucigalpa, Honduras … [Libna Stevens/DIA]
Un cirujano adventista del séptimo día reacopló la mano de un hombre que había sido asaltado en una tentativa de robo en la ciudad capital de Tegucigalpa el 28 de febrero.
Ángel Geovanny Huete, de 42 años, un empleado del Ministerio de Finanzas del gobierno de Honduras, estaba de viaje con su esposa hacia San Lorenzo, localizado a dos horas de Tegucigalpa, cuando fue asaltado por un hombre que le quitó la mano derecha con un machete. Después del asalto, la esposa de Huete tomó la mano cercenada y la envió con su esposo al hospital local de ahí. El ortopeda puso la mano en hielo e hizo los arreglos para transportar a Huete al Hospital del Instituto Hondureño de Seguridad Social en Tegucigalpa.
Atrasado por el tráfico, Huete y su esposa finalmente llegaron al hospital cinco horas después del ataque. El personal del hospital llamó inmediatamente al Dr. Emec Cherenfant, cirujano plástico oriundo de Haití, quien estaba fuera por el fin de semana. Para desarrollar el delicado proceso de reacoplamiento, el Dr. Cherenfant necesitaba un microscopio quirúrgico especial que acababa de donar la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales en Honduras. El equipo había llegado tan sólo tres días atrás, pero aún estaba en su empaque y guardado bajo llave en el departamento de mantenimiento del instituto. Como era sábado, fue imposible encontrar al ingeniero a tiempo para abrir la puerta, así que –con la aprobación del director del hospital—, la puerta fue violada para sacar el imprescindible equipo.
“Yo estaba relacionado con el modelo [del microscopio] desde antes, así que lo armamos y comenzamos la cirugía a las 10:00 p.m. y terminamos a las 8:00 a.m. del día siguiente”, explica Cherenfant. “Todo salió bien en la cirugía. El paciente puede flexionar sus dedos y tendrá la posibilidad de usar su mano después de meses de terapia”.
La cirugía tuvo el cubrimiento de los medios de comunicación locales, y también despertó el interés de los medios de comunicación a nivel internacional.
Esta es la tercera vez que el Dr. Cherenfant reacopla una mano durante sus 10 años de experiencia en cirugía plástica. Él ha sido médico durante 16 años.
El Dr. Cherenfant, de 41 años, completó sus estudios médicos en Honduras y obtuvo su especialidad en cirugía plástica en Montpelier y París, Francia. Él está feliz de ser un médico y afirma que trabajar en este campo es “la más espléndida manifestación del poder de Dios”.
Cherenfant es un adventista del séptimo día de cuarta generación, y miembro de la Iglesia Central de Tegucigalpa. Ha sido miembro de Adventist Laypersons’ Services and Industries (Servicios e Industrias de Laicos Adventistas) durante cinco años. Está casado y tiene dos hijos.