Puerto Príncipe, Haití…[Libna Stevens/DIA]

Después de las inundaciones que arrasaron el sureste de Haití el pasado mes de mayo, la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) y el Equipo Internacional de Traumas Relacionado con la Salud del Comportamiento de la Universidad de Loma Linda se dieron cita en Puerto Príncipe del 28 de junio al 3 de julio para entrenar profesionales médicos y voluntarios locales en el área de asistencia a víctimas del desastre. También se le dio la oportunidad de asistir al entrenamiento al público en general. Los reportes dicen que las inundaciones acabaron con la vida de 1,700 personas en la provincia de Mapou y las comunidades adyacentes, y dejaron más de 6,000 familias sin hogar.

“Quisimos proveer entrenamiento a profesionales médicos del área y ayudar a coordinar un equipo de respuesta al trauma para las víctimas de la reciente inundación”, dice Wally Amundson, director de ADRA para la iglesia en Ínter América. “También quisimos crear una lista nacional de profesionales que intervendrán en el futuro”, agrega él.

Más de 60 profesionales médicos locales, incluyendo al Ministro de Salud, trabajadores de las Naciones Unidas y otros empleados de agencias no gubernamentales se presentaron al taller de capacitación de dos días, y dos días de trabajo clínico en Mapou, Thiotte, y Fonds-Verettes. El grupo estaba compuesto por siquiatras, enfermeras, pastores, abogados, negociantes, estudiantes, secretarias y más.

William Murdoch, M.D., director medico del Centro de Medicina de la Conducta de la Universidad de Loma Linda, y líder del equipo de capacitación en Haití, estuvo acompañado por tres profesionales de la Universidad para dirigir la capacitación.

“Nos enfocamos especialmente en ayuda durante las crisis, evaluando señales y síntomas específicos de trauma, técnicas para escuchar activamente y para dar apoyo e identificar síntomas para referencia futura en casos agudos de trauma, dice el Dr. Murdoch.

El Dr. Murdoch dice que es importante para las víctimas continuar con las actividades normales de la vida como comer y dormir, después de una condición traumática causada por el desastre. Si las víctimas no reciben ayuda en la crisis, “pueden perder la capacidad de concentrarse, y ello interfiere en sus relaciones interpersonales; puede dar lugar a la depresión, y conducir a otros problemas físicos”.

“Es importante que las víctimas reciban las necesidades básicas a fin de poder sobrevivir, así como la asistencia sicológica para aliviar el trauma que un desastre puede causar”, dice Amundson, “si las dos ayudas no están juntas, todavía hay un sentido de desesperación”.

Parte del entrenamiento clínico incluyó dividir los profesionales y voluntarios médicos en grupos, y enviarlos al sureste de Haití para encontrarse con víctimas de la inundación. Otro trabajo clínico fue hecho a través de referencias dadas por los líderes de los refugios, en relación con víctimas que necesitaban consejería adicional.

“Nunca antes habíamos impactado una nación como parte de un programa de ayuda  en salud mental para crisis ocasionada por un desastre”, dice el Dr. Murdoch. “Fue una maravillosa experiencia clínica y educativa…habilitar a los profesionales locales para comenzar a hacer algo en sus comunidades”, agrega él.

El viernes, los  grupos fueron convocados en Puerto Príncipe e intercambiaron ideas e informes sobre el trabajo clínico que habían hecho.

“Cada grupo presentó los datos y discutimos cómo fue implementada la instrucción que ellos recibieron; se identificaron los servicios de ayuda sicológica en esa comunidad, y se discutió acerca de seguimiento de referencias a través de agencias gubernamentales entre los profesionales que participaron”, dice el Dr. Murdoch.

El Dr. Ghislaie Adrien, uno de los directores del Ministerio de Salud en Haití, quien participó en el entrenamiento, hizo un compromiso de desarrollar y establecer una lista de profesionales y voluntarios como parte de un equipo de apoyo en la crisis nacional.

Además, ADRA –en conjunto con el liderazgo de la Iglesia Adventista en Haití—, invitó a pastores de diferentes denominaciones en Puerto Príncipe, para un seminario acerca de asesoría en tiempos de crisis. Más de 40 ministros se dieron cita el sábado en el Hotel Le Plaza, para aprender cómo pueden ellos asesorar inmediatamente a las víctimas en angustia o sufrimiento. El Dr. Murdoch dirigió el seminario y enfatizó en que los ministros son usualmente el primer profesional de salud disponible para las víctimas de situaciones devastadoras.

“Hubo una enorme ayuda para la gente en Haití”, dice Amundson. “Impulsamos el más alto nivel del gobierno, en un clima de cooperación. Tuvimos reporteros en nuestras sesiones de entrenamiento por cinco días, reportando el trabajo de ADRA y lo que el equipo de apoyo para traumas estaba proveyendo para las víctimas”, agrega él.

En relación con la ayuda para las áreas devastadas por la inundación, Amundson dice que se han hecho provisiones para la entrega de bebidas energéticas a las víctimas, pero a causa de que los caminos hacia el área habían estado dañados o todavía están cubiertos de escombros, la entrega no había sido posible sino hasta recientemente. Otras organizaciones no gubernamentales, junto con las Naciones Unidas, habían estado haciendo entregas por helicóptero a las áreas afectadas.

La sociedad entre ADRA y el Equipo Internacional para la Atención de Traumas en  la Salud del Comportamiento forma parte de un acuerdo preestablecido con la División Interamericana para proveer ayuda sicológica para las víctimas de desastres naturales o causados por el ser humano, que pudieran ocurrir en el territorio de la División. Hasta ahora, la Universidad de Loma Linda ha provisto ayuda para las crisis en el lugar de los hechos, en el territorio de Ínter América, para víctimas de inundaciones en la República Dominicana, también devastada por las inundaciones del pasado mes de mayo, y ha provisto instrucción a los directores de ADRA a lo largo y ancho del territorio de la DIA, en Venezuela, Curazao y Colombia, sobre el apoyo en las crisis. Además, el equipo de apoyo en los traumas ha provisto ayuda en medio de las crisis, en otras comunidades como Guam.

ADRA Ínter América está comprometida para proveer abastecimiento de comida y coordinar con las Naciones Unidas y otras organizaciones no gubernamentales para ayudar a las personas afectadas en Haití, y continuará las conversaciones con el Ministro de Salud de esa nación acerca de este proyecto.

Para más información acerca de los programas del Centro Médico Adventista de la Universidad de Loma Linda, vaya a www.llu.edu.

Image by ANN. John Ramírez
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