Silver Spring, Maryland, Estados Unidos …. [Personal ANN]

«Esperanza Para Las Grandes Ciudades», una propuesta mundial urbana de la Iglesia Adventista, está aumentando sus blancos en la esperanza de llegar a más ciudades grandes aún de las planeadas originalmente.  De una propuesta original inicial para involucrar a la iglesia en campañas especiales de evangelismo en 13 ciudades, por lo menos 60 están ahora siendo consideradas y más de 100 nuevas congregaciones se están planeando para esas ciudades, dicen los líderes de la iglesia.

En 1950, sólo el 18 por ciento de la población de los países  desarrollados vivían en ciudades; pronto, sin embargo, ese número será sólo la mitad de las poblaciones de esas naciones. Ironicamente, en estos mismos países, la Iglesia Adventista ha hecho mejor llegando a áreas rurales que a urbanas. La iniciativa «Esperanza Para Las Grandes Ciudades»  busca cambiar eso.

La financiación del proyecto vendrá de ofrendas especiales recogidas durante la reunión quinquenal de negocios el próximo año en San Louis(St. Louis), Misssouri, y en otras ocasiones epeciales. El evento de julio 2005 incluirá una ofrenda especial dedicada para el proyecto «Esperanza Para las Grandes Ciudades».  Otras tres ofrendas de sábado mundiales se han designado para la iniciativa — la del 9 de octubre, 2004; 9 de abril y 9 de julio de 2005. (Ver ANN, 5 de abril, 2004).

«Si continuamos con un estilo de adoración ‘rural’ o ‘del siglo 19’, métodos anticuados de llegar al público, o con un énfasis teológico en nuestro mensaje, que la gente siente que es irrelevante para ellos, no se nos verá ni escuchará en las grandes ciudades», expresó Bertil Wiklander, presidente de la Iglesia Adventista para la Región Trans-Europea. La campaña «Esperanza Para las Grandes Ciudades» es por lo tanto un reto para nosotros también, como iglesia de Dios, al ser relevantes mientras mantenemos nuestra integridad», añadió.

De acuerdo a Ulrich Frikart, presidente de la iglesia en la región Euro-Africana, la naturaleza cambiante de la cultura europea está influyendo también en la forma como se aborda la presencia de la iglesia.

«Una mutación cultura real nos introduce en lo que podría llamarse una era postmoderna o ultramoderna,  y, seguramente, dentro de una post-cristiana.  Este cambio requiere nuevas formas de expresiones de fe, una nueva manera de ‘hacer iglesia'», dijo él. 

Frikart dijo que las principales áreas urbanas en la región de su iglesia tratarán de actualizar el enfoque de su misión, llegando a la gente donde esté; enfatizar la vida en las comunidades y llegar a aquellos que podrían haber estado desanimados en la iglesia antes; y «enfocar nuevas formas de adorar a Dios» que hace uso de formatos de adoración alternativa, movimientos de oración y sitios de la Internet.  

En la región Sudafricana del Oceáno Índico, según Pardon Mwansa, presidente de la iglesia en el área, «hemos actualmente identificado 24 ‘ciudades grandes’ en nuestra región y estamos en el proceso de desarrollar métodos para evangelizar estas ciudades».

Agregó que la más grande de éstas, es la ciudad sudafricana de Johannesburg, cuyos 10 millones de habitantes incluyen menos de 40,000 Adventistas del Séptimo Día.  Mwansa expresó que la iglesia está contemplando establecer una estación de radio FM para transmitir el mensaje de la iglesia; construyendo grandes iglesias en los sectores no alcanzados en la ciudad; e instruyendo  pastores en evangelismo urbano. 

Por todo el mundo, desde Sud África, líderes adventistas en México también formulan planes para un alcance urbano de mayor proporción.

«Estamos convencidos que evangelización regular solamente, no es suficiente», dijo Israel Leito, presidente la la iglesia en Inter América.  «Tenemos un evangelista permanente estacionado en la ciudad de México bajo nómina, pero necesitamos hacer mucho más que esto».  

Con el servicio evangelístico a las comunidades, Leito dijo, que la iglesia ha creado otra oficina local cercana a la ciudad de México, liberando a los líderes de las iglesias urbanas para concentrarse en la ciudad misma, que es una de las más grandes del mundo, con una población aproximada de 17 millones de habitantes.   

«Las aproximaciones que funcionan en la ciudad, no necesariamente funcionan fuera de ésta, y porque el crecimiento de la iglesia fuera de la ciudad es más fácil, la atención y los recursos fueron desviados hacia esas áreas más que en la ciudad misma», dijo Leito. «Al no tener responsabilidad por esas otras áreas, las autoridades de la iglesia local ahora deben concentrarse en llegar a los habitantes de la ciudad.  Planeamos reducir las unidades en las ciudades, a fin de estar más concentrados en áreas esfecíficas», añadió.

Una meta de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, que en el presente tiene 13.5 millones de miembros bautizados y 25 millones de jóvenes asistiendo a servicios semanalmente, es traer el mensaje del evangelio a los centros de mayor población del mundo. 

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