Oshkosh, Wisconsin, Estados Unidos….[George Johnson/ANN]

Llegaron y armaron sus carpas, estiraron sus bolsas de dormir y cantaron cantos; y todo mientras se topaban con viejos amigos y se hacían de nuevos de alrededor del mundo.  Ellos fueron los 30,000 Conquistadores que “instalaron campamento” del 10-14 de agosto en el aérea de campamentos de la «Experimental Aircraft Association» [Asociación Experimental de Aviación (EAA)] en Oshkosh, Wisconsin.

Con el tema, “Fe Sobre Fuego”, el Camporee de cuatro días fue coordinado por el Centro de Evangelismo para Jóvenes, localizado en Berrien Springs, Michigan.

Se planearon actividades diarias para los Conquistadores tales como intercambio de botones, aprendizaje de honores, marchas/exhibiciones de simulacros, arquería, concursos de talentos y actividades deportivas, para nombrar algunas.

Uno de los mayores componentes del Camporee fue los proyectos de servicio a la comunidad.  Los asistentes participaron en veintitrés proyectos de limpieza en las comunidades cercanas, pintando y restaurando proyectos en las comunidades alrededor de Oshkosh — todo auspiciado por la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales(ADRA).  «El servicio a otros es el cometido que Cristo nos dio y en muchas de las parabólas que Jesús compartió, el tema fue servir a otros», dijo Joe Wastts, coordinador de servicios a la comunidad para el Camporee.  «Cuando los Conquistadores participan en proyectos de servicios a la comunidad, ellos aprenden el gozo de servir a otros, en responsabilidades cívicas, y la satisfacción de una labor bien realizada».    

Ésta no es la primera ocasión que la delegación de los Conquistadores de la iglesia Adventista del Séptimo Día ha visitado los terrenos del campamento EAA.  En Agosto,1999, el Camporee «Descubra el Poder» fue celebrado en este mismo lugar.  «El EAA tiene una estadística de ser anfitriona de eventos de magnitud y posee un magnífico «record» de seguridad y un fantástico museo de aviación, que proveerá una experiencia educativa a nuestros niños», dijo Pastor Ron Whitehead, director del Centro de Evangelismo para los Jóvenes y director ejecutivo para el Camporee.  «Estas son todas las razones por qué selecionamos el EAA para el Camporee Fe Sobre Fuego». 

Conquistadores de todas partes del mundo (más de 100 países incluyendo a Inglaterra, Singapur, Brazil, Japón, Sur África, y Kenya) habían estado planeando aistir a esta extravaganza campestre por varios meses.  Algunos clubes vendieron pizzas, lavaron autos, sirvieron como anfitriones en ventas de patio y pulgueros (flea markets) para levantar fondos para asistir al evento.  De acuerdo a los organizadores, las mayores delegaciones vinieron de los estados de Alabama, Florida, Georgia, Kentucky, Mississippi, North Carolina, South Carolina y Tennessee.

Diariamente, en los angares de los aviones de la pista de aterrizaje de EAA, los Conquistadores tenían la oportunidad de participar en apróximadamente 120 honores y otras actividades al aire libre.  Después de firmar para los honores y completarlos, podían llevar a sus hogares certificados de cumplimiento e insignias de honor. 

 «Ganar honores impacta las vida de los Conquistadores porque podemos notar el orgullo que muestran al completar los requerimientos de su honor y haber ganado su insignia», dijo Sandy Roberts, coordinadora presente de actividades para el Camporee. 

Estando en el terreno del campamento EAA, los Conquistadores  tenían también la oportunidad de tratar de grabar sus nombres en el Guinness Book of World Recores (libro de registros mundial Guinness) con el «Largest Game of Leap Frog» (el mayor juego del salto de rana), «Most Balloons Popped by a Single Arrow,» (la mayor cantidad de globos estallados por una sola flecha), y «Most Teeth Brushed» (el mayor número de dientes cepillados). Cada evento fue aprobado por los oficiales de Guinness.  Desafortunadamente, no hubo mucha participación en en el evento del cepillado de dientes. «El mayor próposito de las actividades Guinness fue promover y fomentar el trabajo en equipo con nuestros Conquistadores», dijo Kevin Costello, coordinador para las acctividades Guinness. 

Intercambio de botones, un pasatiempo popular de los Conquistadores, chicos y adultos — pareció tomar los terrenos del campamento como huracán. En cada esquina, se podía observar personas intercambiando botones de sus clubes, asociaciones y unión. Hasta el pastor Don Schneider, presidente de la iglesia adventista del séptimo día en la DNA entró en acción.  Pero, él no estaba cambiando botones. Schneider le daba botones a personas que oraran con personas con las cuales nunca habían orado.

Schneider comenzó una revolución de oración en los terrenos del campamento y luego fue conocido como el hombre de oración.

En adición a los proyectos de servicios a la comunidad en el área alrededor,  los Conquistadores tuvieron la oportunidd de participar en un esfuerzo más amplio para llegar a la comunidad con las poersonas en Kenya, India y de las Filipinas. Se recogieron biblias (y una cuota de $1 dólar para envío) cada noche, un blanco de $100,000.  Para el sábado en la mañana, apróximadamente 27,000 biblias fueron recogidas.

Pastor James Black, director del ministerios juveniles de la iglesia Adventista del Séptimo Día en Norte América, concluyó la noche con un mensaje espiritual.  Durante el mensaje del sábado, retó la delegación de 30,000 para «encender la fe sobre fuego».  

El expresó, «En muchas ocasiones, los grandes eventos tienen magníficos temas, pero no acción.  Espero que cada noche los Conquistadores pudieron obtener un mejor entendimiento de lo que necesitaron cuando salieron del Camporee.  La referencia «sorprendente» significa acción a través de la oración.  Si usted posee la fe de un grano de mostaza, usted puede hacer todas las cosas por medio de la oración.  La oración llega a ser la conexión con Cristo para realizar todas las cosas».

El programa del sábado concluyó con una parada en la ciudad, el bautismo de más de 300 personas y un final con fuegos artificiales.

Tomó apróximadamente tres años para planificar y organizar este Camporee.

Un voluntario de la comunidad se aproximó a Whitehead y estaba conpungido respecto al trabajo y el esfuerzo que se puso en la organización del evento. 

«Verdaderamente, nosotros nos preocupamos y valoramos nuestros jóvenes», respondió Whithead. «Nunca me he sentido tan físicamente exhausto, pero nunca he estado tan felicísimo de estar así de cansado».

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