Silver Spring, Maryland, Estados Unidos… [Taashi Rowe/ANN]
Con muchas opciones para deshacerse del fatal hábito de fumar, millones han encontrado que, tratar de lograrlo mediante el uso de sólo uno de los siguientes métodos: grupos de apoyo, la toma de medicamentos, el uso del parche o la goma como ayudas para reemplazar la nicotina, no es suficiente, dijo la Dra. Linda Hyder Ferry en una entrevista reciente.
Ferry es una pionera adventista en el campo de la terapia para dejar de fumar, y la principal asesora del folleto “Tabaco: Usted Puede ser Libre”, que fue lanzado en junio.
Ferry añadió que sólo del 3 al 5 por ciento de quienes tratan de dejar de fumar por sí mismos, realmente tienen éxito. Ferry, asociada en las escuelas de medicina y salud pública de la Universidad de Loma Linda, en California, está activamente involucrada en un programa médico y de tratamiento para fumadores en el Centro Médico Jerry L. Pettis Veterans Affairs (asuntos para veteranos), de la escuela.
Con más de 20 años de experiencia en programas para dejar de fumar, Ferry aboga por una combinación de la medicación, un grupo de apoyo y la consejería, para llegar a ser completamente libre del cigarrillo. Ella se dio cuenta en la primera parte de la década de 1980 que, fumar es más que simplemente un hábito, cuando trató a personas que querían dejar de fumar, pero tenían dificultades para permanecer libres del hábito.
Descubrió que quienes abandonan el hábito sólo con un programa modificador de conducta, como el de los grupos de apoyo, “sufrían el síndrome de abstinencia, lo cual les hacía permanecer irritables, rabiosos y fuera de control… pero al fumar, eso se aplaca”.
Con una subvención de la facultad de Loma Linda, Ferry comenzó un estudio que comparaba a quienes usaban un antidepresivo, Bupropion, con aquellos que no lo usaban. Y descubrió un promedio más alto de abandono del hábito entre quienes usaban el fármaco.
En la actualidad, Bupropion o Zyban es el único fármaco no adictivo a la nicotina que se encuentra disponible para millones, tan efectivo –o más efectivo—que el parche de nicotina, dijo Ferry. Mientras continúa usando el parche de nicotina o goma, juntamente con Bupropion en algunos casos, ella dice que el reemplazo de la nicotina ayuda a perpetuar la dependencia a ésta. Algunos fumadores han quedado adictos, deprimidos, y necesitan tanto Bupropion como nicotina, agregó ella.
El Dr. DeWitt Williams, director de Ministerio de la Salud para la Iglesia Adventista del Séptimo día en la región de Norteamérica, manifestó que está de acuerdo en el sentido de que una vez la gente comienza a fumar, la nicotina los mantiene atrapados. “La nicotina es tan adictiva como la cocaína”, dijo él. “Una vez visité un vecino que apenas se recuperaba de una cirugía debido a un cáncer pulmonar. Cuando entré al cuarto del hospital, estaba fumando”.
En 1959, los adventistas fueron unos de los primeros en desarrollar un programa para dejar de fumar, con Breathe Free (Respire Libremente), un programa de cinco días. El programa enfocaba su atención en el cambio de los aspectos de hábito o conducta que tienen que ver con el hábito de fumar. El programa, ahora con nueve días, actúa como una combinación de los grupos de apoyo y centros educativos para fumadores. En las reuniones, los miembros discuten los beneficios que se tienen en el área de la salud al abandonar el hábito, y van a través del proceso de prepararse mental y físicamente para abandonar el hábito.
Williams dijo que BreatheFree es diferente de otros programas porque “tenemos un componente espiritual. Hacemos oraciones… y le decimos a la gente que Dios puede ayudarles a abandonar el hábito de fumar”.
Aunque Ferry concuerda en el sentido de que la terapia del comportamiento tiene sus beneficios, ella añadió que en los 40 años desde cuando el Cirujano General de los Estados Unidos advirtió de los efectos fatales del hábito de fumar, “sólo del 5 al 10 por ciento de la gente pudo abandonar el hábito al final de un año. Pero, con medicación, hay una tasa de éxito mucho mayor, que oscila entre el 35 y el 50 por ciento”.
La medicina no es efectiva de manera aislada, dijo Stoy Proctor, director asociado de Ministerio de Salud para la iglesia mundial. Él dice que BreatheFree (respire con libertad) ahora sugiere que se utilicen medicamentos durante el programa.
Ferry agregó que aunque la comunidad, los grupos de la iglesia, pueden no estar equipados para dar orientación médica, pueden asociarse con hospitales locales, siquiatras u otras personas o entidades con entrenamiento médico apropiado para proveer planes más completos en el tratamiento.
El folleto, “Tabaco: Usted puede ser libre”, es una guía completa para entender el impacto del hábito de fumar sobre la salud y porqué la gente fuma. También ofrece varios recursos para ayudar a abandonar el hábito. Sugiere consultar al médico, usar medicamentos, consejos para controlar el deseo, confiando en un poder superior, y la construcción de un grupo de apoyo.
“El folleto está centrado en el paciente, pero el enfoque no está simplemente en abandonar el hábito por nosotros mismos, sino en ayudar a otos a comprender la seriedad de los efectos del fumar”, añadió Ferry.
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