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Silver Spting, Maryland, Estados Unidos … [Taashi Rowe/Personal de ANN].

La palabra «temperancia» podría traer a la memoria la prohibición de la era de los años 1920 en los Estados Unidos cuando el gobierno instituyó leyes contra la venta y consumo del licor, pero para los miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, la práctica sigue siendo relevante hoy.

Firmar un juramento de temperancia, dicen los oficiales de la iglesia, hace parte del reconocer la naturaleza formadora de hábito y dañina del alcohol y el fumar. Más de 4,500 personas en el Caribe firmaron el juramento durante las últimas dos semanas de enero, dice el doctor Peter N. Landless, Director Asociado de Ministerios de la Salud para la Iglesia Mundial Adventista.

Landless visitó San Kitts, Antigua, Dominica, Barbados, Santa Lucía, Trinidad y San Martín, hablándole a iglesias y grupos acerca de la importancia en firmar el juramento el cual dice: «Reconociendo la responsabilidad, tanto a mí mismo como a otros, por la gracia de Dios, prometo evitar el licor y el tabaco, al igual que otras sustancias y prácticas dañinas».

En una reunión, la audiencia entera se puso de pie y recitó el juramento. Landless dice que se emocionó tanto que, personalmente, renovó su decisión personal de llevar el mensaje a más personas. «Las investigaciones muestran que las personas que firman acuerdos relacionadas con la salud se desempeñan mejor que aquellos que no lo hacen», dice Landless. «Algunos dicen que esto es, de hecho, anticuado, pero la ciencia moderna dice lo contrario».

Añadió que lo impresionó cuán abierta a jurar de no probar el licor era la gente en el Caribe. «Muchos ni si quiera habían oído hablar de este juramento antes, pero de todos modos la firmaron» Landless admite que no son muchos los jóvenes que saben de este cometido, pero dice que mientras crecía en Sud África, él y cada adventista que él conocía, firmaban el juramento. En el 2003, la Iglesia Adventista reafirmó la importancia del juramento de temperancia en la reunión de primavera de la iglesia con Jan Paulsen, presidente de la iglesia mundial, liderando la práctica cuando firmó la tarjeta de temperancia. Elena de White, una de las fundadoras de la iglesia, animó a cada miembro de la iglesia a firmarlo. «La temperancia es el deber sagrado de todos», dijo ella. *

Landless expressó que el itinerario por el Cariba no es el primero. El personal de Ministrios de la Salud presenta este asunto en todos los lugares que visitan. «No es simplemente (acerca de) fumar e ingerir (alcohol), sino que hay otras adiccines serias», dijo él, añadiendo como ejemplo la pornografía y las drogas. Tomar es dañino especialmente para los jóvenes, dice Landless.

Los que empiezan a tomar temprano en la juventud es más probable que lleguen a ser alcohólicos, de acuerdo al Instituto Nacional Sobre el Abuso del Licor y Alcoholismo (NIAAA) en los Estados Unidos. Cerca de 1,400 estudiantes entre las edades de 18 y 24 mueren cada año en Estados Unidos como consecuencia de daños no intencionados relacionados con el alcohol, de acuerdo al NIAAA.

Landless agrega que, igual, este es un problema en los recintos colegiales y universitarios adventistas, y que ignorar el asunto no hace que desaparezca.

«El asunto fundamental es que no se trata de una lista para aceptar o rechazar, sino que forma parte de una relación con Jesús porque pertenecemos a él», dice Landless.

Derechos Reservados 2005 por Red de Noticias Adventista (ANN)

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