San Juan, Puerto Rico….[Libna Stevens/IAD]
El 10 de febrero, Día Nacional de Abstinencia en el Fumar de Puerto Rico, cerca de 3,000 emocionados estudiantes y maestros adventistas del séptimo día marcharon por las calles de la ciudad capital de Puerto Rico, San Juan. Con el tema, «Atrévete a ser Diferente», la marcha fue organizada para concientizar respecto a los peligros en el fumar.
Estudiantes de escuela primaria, secundaria y superior, procedentes de las 25 escuelas operadas por la iglesia, sacudieron las calles del Viejo San Juan en una marcha de 1.5 millas exhibiendo pancartas contra el fumar y contra el uso de drogas y se reunieron en la Plaza de Armas para un programa especial.
«Nunca antes habìamos organizado una marcha tan numerosa contra el fumar», dice Héctor Matías, director de comunicaciones para la iglesia en Puerto Rico. Él dice que, en años anteriores, algunas escuelas adventistas del séptimo día habían participado en marchas junto a otras escuelas y organizaciones en el día de abstinencia en el fumar.
«Este año, la iglesia en Puerto Rico quería pronunciarse solidariamente contra el hábito de fumar que prevalece en nuestra sociedad, y que ata aún más temprano a los jóvenes», explica Matías.
Además, dos escuelas no adventistas se unieron a la marcha, agrega él. El evento fue organizado, mayormente, por los departamentos de salud y educación, dice el Dr. Elie S. Honoré, director de Ministerios de Salud para la iglesia en Ínter América. El doctor Honoré, quien marchó junto a los estudiantes y quien fue el orador principal en la Plaza de Armas, elogió a los estudiantes por dedicarse a una vida sin drogas.
«Quiero felicitarles por tan inspiradora y poderosa demostración…por su firme decisión de no fumar y por su dedicación en hacer todo lo posible por marcar una diferencia en su comunidad», dijo el doctor Honoré.
El doctor Honoré se dirigió a los participantes en la marcha y a los expectadores sobre los peligros para los fumadores y no fumadores causados por el cigarrillo, y mencionó que medio millón de personas mueren cada año en el mundo por los efectos del tabaco. La necesidad de más conciencia en la población joven es lo que instó a los líderes de la iglesia en Puerto Rico para animar a la juvented a mantener sus valores en no fumar, y ayudar a padres y miembros de la familia a dejar de fumar, dice el doctor Honoré. Honoré continúa diciendo que, en un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud en 1999, al menos 35 por ciento de las niñas en escuela superior en Puerto Rico habían fumado al menos una vez la semana previa a la encuesta. Así quisimos reafirmar a los jóvenes cómo el fumar afecta los órganos sexuales tanto de señoritas como de varones temprano en sus vidas, así como enfermedades respiratiorias más tarde.
«El mensaje fue entregado con claridad por medio de pancartas y afiches enarbolados. Algunos llevaban mensajes como, ‘Proteja su vida, no fume’, ‘Si quiere tener hijos, deje de fumar’, ‘Proteja el medioambiente’, y ‘Proteja los derechos de los que no fuman’, y cosas por el estilo», dice Honoré. Los jóvenes estudiantes repartieron literatura contra el fumar mientras el evento era transmitido nacionalmente por televisión, radio y por medios periodísticos.
El evento culminó con un programa que incluyó presentaciones musicales por varios grupos corales de las academias y una presentación de gimnasia. También se ofreció una premiación a la mejor presentación de pancarta.
Los líderes de la iglesia ya han manifestado que la marcha llegará a convertirse en un evento anual para la iglesia en Puerto Rico. Los organizadores ya empezaron a planear la marcha del próximo año a través de toda la isla.
Los adventistas del séptimo día están comprometidos a promover un estilo de vida saludable y positivo que evita el fumar, el uso de licor y otras drogas. La Iglesia Adventista del séptimo Día en Puerto Rico opera 25 escuelas, una universidad, y tiene una membresía que supera los 34,700 miembros que adoran en 275 iglesias.
