Silver Spring, Maryland, Estados Unidos …. [Wendi Rogers/ANN]
Elevando el reto de implicar más jóvenes en la misión de la iglesia Adventista del Séptimo Día, la sede mundial de la iglesia adventista, Servicios Laicos e Industrias Adventistas – ASI – se han asociado en una iniciativa global para testificar, hasta ahora, ha captado la atención de más de 600,000 jóvenes entre las edades de 15 a 30 años.
Durante el próximo año y medio, cerca de 19,900 campañas «Voz de la Juventud», o series de evangelismo, son programadas para ser realizadas por jóvenes en las 13 regiones mundiales de la iglesia como parte del Proyecto Elías.
La idea del proyecto surgió al saberse los resultados de una encuesta en Estados Unidos llevada a cabo por un período de 10 años, la cual reveló que una de las razones por las que los jóvenes abandonan la iglesia es por falta de participación en funciones de la iglesia, dice Alfredo García Marenko, director asociado juvenil para la iglesia mundial. Aunque esto no es el caso en todo el mundo, hay muchas regiones de la iglesia que se enfrentan a este problema.
«La encuesta fue suficiente para mostrar que la juventud desea involucrarse. …Nuestro reto es involucrarlos», dice García Marenko. «He descubierto que los jóvenes se gozan en ser parte de un plan de considerable significado.
También de conformar un equipo ganador con grandes resultados para Dios. Pienso que estamos en la dirección correcta, y confío que obtendremos grandes resultados». «Cuando los jóvenes predican el mensaje adventista, ellos permanecen en la Iglesia Adventista del Séptimo Día — cuando les responsabilizamos con el mensaje», dijo Mark Finley, a los líderes de la iglesia el 13 de abril en la Reunión de Primavera, una de las dos reuniones anuales de negocio de la iglesia. Mark Finly es director del Centro Para Evangelismo Global de la Iglesia Adventista del Séptimo Día mundial.
García Marenko dice además, «El Proyecto Elías es precisamente el plan de acción para enlistar a los jóvenes de la iglesia para que participen en la misión de la iglesia. [Y], ellos están respondiendo. El mejor cuadro que observo es que todas [las regiones mundiales de la iglesia], han reaccionado organizando campañas dirigidas por los jóvenes en sus territorios».
Hay varias razones para implicar a la juventud, dice Denzil McNeilus, ex-presidente de ASI y colaborador conjunto del proyecto. «La razón primordial, de hecho, es propagar el mensaje. La segunda razón es evidente cuando los jóvenes presentan el mensaje; jamás son los mismos de allí en adelante. El mensaje llega a ser real para ellos».
McNeilus ha visto a los jóvenes trabajando para la iglesia: «Hemos estado envueltos en el programa ‘Juventud para Cristo’ con ASI durante los seis veranos pasados», explica él, hablando del esfuerzo llevado a cabo en conjunto con la convención anual de ASI en EE.UU. Cada verano, los jóvenes concentran su labor evangelística en el área metropolitana donde se realizará la convención, yendo de puerta en puerta y teniendo reuniones vespertinas por varias semanas. «Ha sido una experiencia sobresaliente–no sólo para los jóvenes, sino también para las personas que han contactado».
García Marenko dice que originalmente, la idea fue tener 7,000 campañas en todo el mundo, sin embargo, esa cantidad se ha más que duplicado. Recursos, los cuales incluyen un DVD y un libro que los jóvenes usarán para ayudarles en sus presentaciones en público, han sido traducidos a 33 idiomas.
Aunque el blanco primordial del proyecto es propagar la palabra de Dios, la Comisión del Proyecto Elías afirma que ellos están «convencidos de que si los jóvenes están activamente involucrados en el servicio, sus propias mentes serán colmadas con la verdad de la palabra de Dios».
El Proyecto Elías es un esfuerzo de cooperación conjunta de ASI, el Centro Para Evangelismo Global, Ministerios Personales/Escuela Sabática y el Departamento de Jóvenes, tres oficinas y departamentos mundiales de la iglesia.
Las iglesias locales de las regiones, interesadas en participar en el Proyecto Elías, pueden comunicarse con sus directores juveniles locales, dice Alfredo García Marenko.
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