Genova, Suiza… [Asuntos Públicos y Libertad Religiosa/ANN]

El Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, hizo un llamado para llevar a cabo cambios sustanciales en la manera como los derechos humanos son investigados y aplicados, diciendo que la Comisión de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en la actualidad ha sido “desestabilizada por la politización de sus reuniones”, y su “declinante credibilidad ha puesto una sombra sobre la reputación del sistema de las Naciones Unidas como un todo”.

Hablando a la concurrencia actual de la Comisión de Derechos Humanos este 7 de abril, Annan propuso nuevos métodos para una mejor implementación de los reglamentos existentes, asegurando que los estados realmente respeten los derechos humanos. Para cumplir esto, Annan recomendó un nuevo Concilio sobre Derechos Humanos en el más alto nivel de la ONU, “el cual debe ser una asociación de los que están comprometidos”. Sus miembros electos “deben tener un récord sólido de compromiso con los más elevados estándares de derechos humanos”, dijo.

La alternativa es dar continuidad a un sistema del cual generalmente se reconoce que tiene un masivo “hueco de credibilidad”, porque algunas naciones bien conocidas como violadoras de los derechos humanos se sientan en la Comisión como jueces de otros.

“La brecha entre lo que parecemos prometer y lo que realmente entregamos, ha crecido”, concluyó Annan. “La solución no es retractarnos de una agenda ambiciosa de derechos humanos, sino hacer las mejoras que capacitarán a nuestra maquinaria para satisfacer las expectativas del mundo. Nuestros constituyentes no entenderán ni aceptarán ninguna excusa si fallamos al actuar”.

“Con certeza, algo debe ser hecho para darle a la Comisión una mayor fortaleza y credibilidad”, dijo Jonathan Galagher, representante de la Iglesia Adventista del Séptimo Día para las Naciones Unidas. Él está asistiendo a las reuniones de la Comisión.

“El asunto se convierte en una farsa cuando algunos estados con historiales pobres en relación con los derechos humanos son aceptados en una Comisión reguladora tan importante. Estamos profundamente comprometidos con los derechos humanos fundamentales, especialmente con la libertad de conciencia y religión, y apoyamos los esfuerzos para hacer llamados a las naciones, a fin de que rindan cuentas cuando violan estas libertades vitales”.

La Iglesia Adventista del Séptimo Día tiene un estatus consultivo especial en las Naciones Unidas, lo cual le permite hacer declaraciones a la Comisión, asistir a las conferencias y reuniones de la ONU, y pronunciarse respecto a temas de importancia como la libertad religiosa, los principios de salud y los derechos de la familia.

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Image by ANN. Oficina de Prensa de las Naciones Unidas

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