Silver Spring, Maryland, Estados Unidos …. [Wendi Rogers/ANN]
Las crecientes cifras de hambruna mundial –alrededor de 852 millones de personas alrededor del globo están padeciendo de hambre, incluyendo cerca de 6 millones de niños que mueren cada año por causas relacionadas con el hambre –son una gran preocupación para líderes religiosos de diversas comunidades de fe. Representantes de trasfondos religiosos que incluyen el cristianismo, el islamismo, el judaísmo, el hinduismo y el budismo, se reunieron con 1.000 participantes para la primera Convocación Interconfesional Acerca del Hambre, en la Catedral Nacional de Wahington, D.C., el 6 de junio.
La Iglesia Adventista del Séptimo Día se unió a las voces de preocupación, las cuales hicieron una petición al Congreso de los Estados Unidos y la administración nacional, para lograr el objetivo de disminuir el hambre. “Fue un privilegio para nosotros como adventistas, ser invitados con todos los demás cristianos y creyentes en una gran acción”, dijo el Dr. John Graz, director de Asuntos Públicos y Libertad Religiosa para la Iglesia Adventista del Séptimo Día mundial. “Y nosotros compartimos el deseo de hacer lo mejor que esté a nuestro alcance, y alentar al gobierno para que dé lo mejor de sí, con el fin de ayudar a la gente pobre alrededor del mundo”.
“Para nosotros como adventistas, dar pan a los pobres es el mensaje más práctico que podamos compartir acerca de nuestra fe… Es el corazón del evangelio. Es el centro de nuestra fe. Si nosotros no compartiésemos con aquellos que están muriendo, no estaríamos siendo realmente fieles a Dios, y al mensaje de Jesús”, añadió Graz.
Organizada por Bread for The World (Pan para el Mundo), un movimiento de ciudadanos cristianos con 54.000 miembros que trata de ejercer influencia en el Congreso de los Estados Unidos y la administración nacional para prevenir el hambre, la reunión fue la primera de tan grande representación de líderes religiosos.
Los participantes de la convocación, llevada a cabo en la víspera del Día Nacional para la Conciencia en Relación con el Hambre, el 7 de junio, se unieron en el canto y la lectura de textos sagrados de muchas comunidades de fe.
De acuerdo con Bread for the World, el hambre está en aumento. El número se ha incrementado en 10 millones de personas durante el año pasado, dice Graz.
“Cada vez que hacemos algo práctico para alimentar al hambriento, estamos practicando nuestra fe”, dice él.
La convocación fue parte de un evento de cuatro días, “Una Mesa, Muchas Voces: Una Movilización para Acabar Con la Pobreza y el Hambre”, auspiciada por Bread for the World, con el apoyo de Call to Renewal (Un Llamado a la Renovación), y America’s Second Harvest (La Segunda Cosecha de América).
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