Silver Spring, Maryland, Estados Unidos, 6 de Agosto de 2005 …. [Mark A. Kellner/ANN]

Los líderes en la sede mundial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día tienen un desafío especial: pensar a nivel global, pero también servir a los intereses de los miembros de la iglesia, cuyo número crece rápidamente. Siendo una comunidad de fe con 25 millones de personas, los adventistas viven y adoran en más de 200 países alrededor del mundo, con una amplia variedad de necesidades locales. El pastor Jan Paulsen, presidente de la iglesia mundial, trabaja con un equipo de nueve vicepresidentes cuyas responsabilidades varían desde supervisar departamentos e instituciones específicas hasta dirigir comités. De acuerdo con las políticas de la iglesia, un vicepresidente general es «elegido para ayudar al presidente con el trabajo administrativo general» de la iglesia mundial.

Sin embargo, más allá de esas simples palabras, los nueve vicepresidentes generales elegidos (o reelegidos) en la reciente reunión de negocios están llamados a ver sus funciones como ministerios, dentro de la sede mundial y alrededor del mundo, por cuanto a ellos también se les confía la tarea de servir como contactos con varias regiones mundiales de la iglesia y sus instituciones.

El Comité Administrativo de la iglesia, ADCOM (por sus siglas en inglés), registró nuevos deberes para cada uno de los vicepresidentes, algo que sucede al comienzo de cada quinquenio o período de cinco años. Los vicepresidentes están asignados como directores o directores asociados de diversas juntas y comités institucionales, y para ser consejeros de varios departamentos en la sede de la iglesia.

Dos vicepresidentes, la Dra. Ella Louise Simmons y el pastor Mark Finley, son nuevos en sus posiciones. Simmons es una antigua líder general en la Universidad de La Sierra, y tendrá en su portafolio cierto número de responsabilidades relacionadas con la educacíón. FInley, un evangelista veterano, además de orador y director emérito del programa televisivo «It Is Written» (Así Está Escrito), supervisará muchos esfuerzos evangelísticos, incluyendo la red de televisión de la Iglesia Adventista que funciona vía satélite, Hope Channel.

Entre los otros vicepresidentes están los pastores Lowell Cooper, Eugene Hsu, Gerry Karst, Armando Miranda, Pardon Mwansa y Ted N.C. Wilson. El pastor Donald Schneider, quien es presidente de la División Norteamericana de la iglesia, también es uno de los vicepresidentes generales de la iglesia, con responsabilidades específicas asignadas por el presidente, incluyendo la direcciíon de la Review and Herald Publishing Association, una de las dos casas publicadoras en Norteamérica que pertenecen a la organización. También otros presidentes de divisiones o regiones mundiales sirven como vicepresidentes generales de la iglesia mundial.

«Desde un punto de vista institucional», dice Cooper –quien es vicepresidente general de la iglesia desde 1998–, «la tarea es considerar a cada institución el el contexto de su lugar en la iglesia mundial. Cada una tiene una ubicación geográfica particular, pero hay un elemento de implicación en toda la vida de la iglesia».

Cooper, un veterano de 35 años en el ministerio, también dirige los diversos comités que comprenden el Centro Médico de la Universidad de Loma Linda en California, así como los que conforman la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA), y la Pacific Press Publishing Association. Él fue uno de los tres vicepresidentes de la iglesia mundial que compartió sus comentarios con Adventist News Network.

«Aparte de pensar en el éxito de la institución», agregó Cooper, «siempre hay que estar consciente de que la institución es una expresión de la iglesia. Debemos continuar teniendo una conciencia de que esta institución particular es una institución adventista del séptimo día».

Entre sus deberes en la sede, Cooper es ahora el director del Concilio de Evangelismo y Testificación de la iglesia, el cual, dijo él, «coloca en su lugar o prioridad el evangelismo en la vida de la iglesia mundial, y enfrenta el desafío que tenemos de transmitir la misión de nuestra iglesia a todas las culturas».

Mientras eso significa contextualizar el mensaje del evangelio en lugares donde el cristianismo es muy poco conocido, Cooper dijo que también implica alcanzar «aún a las sociedades secularizadas que en una gran medida han desechado el cristianismo como contexto y se han dispuesto en un sistema basado en los derechos individuales».

Cada uno de los vicepresidentes tiene nuevas o diferentes asignaciones en este período de cinco años, en parte porque el comité ejecutivo, del cual se retira el pastor Harold Baptiste y al cual la Dra. Ella Louise Simmons se une, tiene un grupo de habilidades diferentes que anteriormente, dijo Gerry Karst, un vicepresidente veterano que hace cinco años está en esa posición.

«Anticipamos estos cambios por causa de la composición del equipo y sus cambios en la experiencia de sus miembros», explicó él. «Cuando tú ves la llegada de una vicepresidente general que es educadora profesional, ya sabes que tu conexión con el Departamento de Educación tiene que cambiar».

Karst dijo que su nueva asignación como consejero para la Asociación Ministerial de la iglesia mundial «me coloca en una zona razonable, puesto que yo vengo de un trasfondo ministerial… Miro con agrado mi asociación con ellos».

Al mismo tiempo, Karst dijo que hacer esos cambios implica sus momentos agridulces: «Durante el tiempo cuando trabajas en un departamento, tú desarrollas amistades y relaciones. Como resultado, hay cierto sentido de separación y pérdida» cuando los cambios ocurre, dijo él.

Uno de los deberes que continuará ejerciendo Karst es dirigir la International Health Food Association (Asociación Internacional de Salud y Alimentación), una red de empresas productoras de comida saludable dirigida por la iglesia, la cual crea productos tanto para el público en general, como para los miembros de la iglesia.

«Estos son ministerios comerciales en los cuales la producción de comida saludable forma parte del mensaje de salud de la iglesia», explicó. «Las ganancias ayudan a nutrir los fondos de los ministerios evangelísticos de la iglesia… Uno de nuestros desafíos es conservar la misión en las industrias alimentarias enfocada en el ministerio, mientras se contínúa siendo competitivos y viables en el mundo comercial».

Uno de los más nuevos vicepresidentes generales, Michael L. Ryan, se enfocará en planeación estratégica, misión global y asuntos de comunicacíón para la iglesia.

«Es bastante obvio que debemos confiar en la buena gente que está alrededor de nosotros», dijo él en una entrevista. «Las responsabilidades van mucho más allá de lo que yo podría lograr si tuviera que planear y manejar cada detalle».

Él dijo que estaba muy preocupado acerca de la planeación para el futuro, y porque la función de la planeación estratégica estaba diseñada para ayudar a «organizar y posicionar la iglesia de modo que pueda alinear sus recursos y ser más efectiva… en el propósito de la misión».

¿Es agradable ese trabajo –el cual incluye largos recorridos de ultramar y numerosas reuniones? ¿Disfrutan los vicepresidentes sus tareas?

«Sí», dijo Karst. «Me gustan. Y yo no estaría aquí si no me gustaran esas tareas».

«El éxito en este trabajo no es un asunto personal; el éxito ocurre cuando la iglesia prospera», añadió él.

Derechos Reservados ® 2005 por Adventist News Network.

Image by ANN. Melita Pujic

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