Estados Unidos: Iglesias y Escuelas Adventistas Calculan los Daños de Katrina al Continuar Esfuerzos de Ayuda

Al continuar la ayuda para daños causados por las inundaciones del huracán en la región costera del Golfo del sur de los Estados Unidos, los adventistas del séptimo día también están investigando iglesias y escuelas que han sido dañadas por el huracán Katrina.

Estudiantes de la Universidad Adventista del Sur, en Collegadale Tennessee, están activamente involucrados en esfuerzos de socorro en Mississippi y ptras áreas, mientras iglesias adventistas por todo Estados unidos están ofrenciendo ayuda a tantos como sea posible.

Mientras tanto, fotografías satelitales revelan diversos niveles de daños por las inundaciones a las iglesias y escuelas adventistas en Nueva Orleans y sus alrededores, dijo Jerry D. Thomas, director de comunicaciones de la iglesia para la región sureña.

La primera Iglesia Advenitsta del Séptimo Día de Nueva Orleans ya no está inundada, aunque en un momento dado el agua subió a tres pies de altura, así como daños de techo y ventanas. El trabajo de limpieza ya ha comenzado. La iglesia hispana de Metarie pudo haber sido inundada también, pero parece estar en terreno seco según la fotografía aérea. «No tenemos informes de los daños allá», dijo Thomas en un informe.

«La fotografía aérea de la Iglesia Adventista de la Avenida Caffin de Nueva Orleans y la escuela, no son tan animadoras», dijo Thomas. «Los edificios todavía podían verse inundados cuando la fotografía fue tomada.Los informes indican que el agua alcanzó de 12 a 20 pies de profundidad en el área. La escuela muestra daños en el techo. La fotografía aérea de Westbank United Church parece verificar informes que hay de haber sufrido daños menores».

Informes de los medios indican hasta mediados de octubre, al menos, cuando el agua será drenada significativa de la ciudad de Nueva Orleans, tal vez, tanto como seis meses, antes de que pueda haber agua potable. Durante este lapso, tnato el vivir en la ciudad como la reparación de edificios, será dificil, según las expectativas.

De acuerdo a Lori Futcher de la Universidad Adventista del Sur, más de 40 estudiantes y miembros del personal fueron a Bass Memorial Academy (Aacademia de Bass Memorial) en Lumberton, Mississippi, de septiembre 1 al 4; otro grupo viajó al mismo lugar del 8 al 11 de septiembre. Los grupos trabajaron con entidades locales encargadas de la asistencia en casos de desastres, tal como el Equipo de Desastre de Florida. Unidos, estos establecieron una base en Bass Memorial.

El Equipo Para Desastres de Florida tiene camiones grandes preparados con materiales tales como comidas, carpas de campaña, agua y fórmulas para infantes que traen a los sitios seleccionados, dijo Ken Rogers, capellán de la Universidad Adventista del Sur. Luego, ellos establecen centros de distribución en las áreas circunvecinas, ayudando víctimas alrededor. Bass Memorial ha sido convertido en el centro de distribución regional para las áreas alrededor.

«Es como un área de paso», dijo Ketty Bonilla, una de las personas adulatas que participó del viaje de ayuda asistencial. «La gente se acerca, adquieren lo que necesitan del centro de distribución y se retiran».

La reacción a las necesidades comunitarias en Mississippi podría bien ser tipificada por un correo electrónoco recibido por Adventist News Network(Red Noticiosa Adventista) de una residente del área, Lainey Lott:

«Los esfuerzos de ayuda asistencial provistos por su organización ha sido fantásticos», escribió Lott. «Ver tantas personas que dejaron la comodidad de sus hogares para proveer ayuda a aqiellos de nosotros atormentados por el huracán. Con la ayuda de todas las personas generosas, juntos lograremos acondicionar esto como estaba antes y continuar. Por favor, dad las gracias a todos los que han tenido que ver con esto por nosotros. Nunca sabrán cuánto es apreciado este gesto».

Los estudiantes de la UAS ayudaron a distribuir provisiones, transportaron materiales para reparar daños, cortaron árboles, recogieron escombros, quitaron alfombras inundadas de iglesias y salones de clases.

En la universidad, los estudiantes están envueltos en diversas actividades para adquirir fondos y han colectado cerca de $6,300 dólares hasta el momento en efectivo. Los estudiantes también han dado dinero al Centro Samaritano para comprar ropa, alimento, artículos higiénicos, y otros artículos muy necesitados para las áreas afectadas. McKee Foods (Alimentos McKee), cuya sede colinda con el campus de la universidad, dieron alimentosque fueron llevados a Bass Memorial para ser distribuidos.

Junto con UAS, otras escuelas adventistas están llegando a las víctimas del huracán. El colegio Oakwood en Huntsville, Alabama, también está involucrado en ayuda asistencial. Allá, los estudiantes recogieron ayuda de emergencia para las víctimas. Donaciones de alimentos y fondos será canalizado a la Asociación Nacional para la Prevención del Hambre, organización de ayuda asistencial propiedad de Oakwood, así como otras agencias que ayudan en las áreas afectadas por el huracán en las costas del Golfo. NAPS, siglas de la asociación asistencial de Oakwood ha enviado 25 estudiantes volunarios para distribuir alimentos y ayudar en la limpieza en Biloxi, Mississippi. También se ha programado a los estudiantes para trabajar como volunarios en los refugios de Huntsville y Birmingham, Alabama, Texas y en Lousiana.

Al dispersarse los evacuados por todo el país, las congregaciones adventistas del séptimo día del área están respondiendo. En una conferencia noticiosa del 6 de septiembre, el alcalde de Baltimore, Maryland, Martin O’Malley anunció que 1,000 residentes de Nueva Orleans y Costas del Golfo se desplazarían a Baltimore. La iglesia está respondiendo al ofrecer oraciones, hogar, mercancía reglada y transportación. El Servicio Comunitario de la Iglesia Adventista de Baltimore está proveyendo 1,000 bolsas con artículos de cuidado personal a los evacuados y animando a las otras iglesias para que adopten una familia.

El pastor Darriel Hoy, director ejecutivo de BACS, está agradecido por la reacción de las iglesias adventistas locales cuyos miembros ya han contribuido con una diversidad de artículos de primera necesidad. Hoy le pide a las congregaciones locales a continuar dando através de todos los meses de septiembre y octubre e involucrar a sus comunidades, lugares de adoración, escuelas y toda la ciudad, en donar artículos de cuidado personal.