Ciudad Guatemala, Guatemala…. [Libna Stevens/DIA]
Justo días después que Guatemala fue abatida por el huracán Stan, que causó deslizamientos mortales, sepultando a cientos de personas, la iglesia adventista del séptimo día se encuentra todavía tratando de encontrar a miembros desaparecidos. Hasta la fecha, los dirigentes de la iglesia confirman 22 miembros han muerto y cerca de 3,400 hogares de miembros de familia fueron afectados.
El deslizamiento mortal ocurrió la semana después que las fuertes lluvias causaron desbordamiento del Lago Atitlán en la región suroeste, combinados con la erupción de un volcán. El deslizamiento cubrió completamente aldeas y comunidades ante su paso.
La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) en Guatemala respondió inmediatamente después de la envestida del desastre.
«Con prontitud organizamos un grupo de 30 pastores y 70 líderes de iglesia para socorrer con alimentos y vestimenta en diferentes sitios, que es la necesidad más apremiante ahora», dice Otoniel Trujillo, director de ADRA en Guatemala.
«Muchos quedaron sin hogar…cerca de 20 puentes fueron destruidos y muchas carreteras dañadas, dejando las víctimas atrapadas y sin ninguna comunicación con el exterior», agrega Trujillo. «Tres de nuestras iglesias que eran usadas como refugios. Fueron sepultados bajo el espeso lodo, matando a todos los que estaban dentro».
Guías Mayores, Conquistadores y miembros de iglesia aunaron fuerzas para ofrecer ayuda empacando alimento para las víctimas y entregando suministros por medio de una caravana de vehículos a las áreas más afectadas. La estación radial «Radio Unión» también ha estado pidiendo ayuda de la comunidad para que traigan alimentos a las iglesias adventistas en la capital que sirven como centros de socorro.
Las lluvias constantes y las inundaciones el fin de semana pasado retardaron el acceso a las autopistas y carreteras cubiertas para ayudar a los que sobrevivieron, dijeron los administradores de la iglesia.
Dirigentes de la Unión Centroamericana del Norte en Guatemala reportan que 13 edificios de iglesias fueron destruidos, y 24 iglesias adventistas y cinco escuelas son usadas como refugios comunitarios.
La búsqueda de sobrevivientes ha cesado oficialmente debido a que el área de devastación es demasiado grande para continuar excavando. Antes de abandonar la búsqueda, 652 cuerpos fueron desenterrados. Oficiales del gobierno local temen que el total de muertos se doble a 1,400.
Los dirigentes también temen que el número de muertos entre los miembros de la iglesia pueda aumentar. Al transcurrir los días, la iglesia todavía estará buscando sus miembros desaparecidos.
«No sabemos cuántos están desaparecidos», dice Juan José Morán, tesorero de la iglesia en la Unión Centroamericana del Norte. No hemos podido ponernos en contacto o llegar a algunas de nuestras áreas donde tenemos adventistas por los apagones e inaccesibilidad en las áreas más afectadas. Al pasar los días y despejarse las vías, podremos tener más información sobre nuestros miembros».
Con una membresía de más de 83,000 en la región suroeste, la iglesia de Guatemala llora la pérdida de sus miembros y sigue orando por los afectados y los que aún están desaparecidos. ADRA está empeñada en continuar coordinando y proveyendo asistencia a los afectados por este desastre natural.
Para más información en cómo ayudar las víctimas en el desastre de Guatemala, comuníquese con ADRA Internacional al teléfono 1-800424-2372 o envíe su donación a «Central American Hurricane Fund en www.adra.org.
