Silver Spring, Maryland, Estados Unidos … [Wendi Rogers/ANN]

Con el término “medicina de la Nueva Era”, vienen palabras como reflexología, “oído que mira al trasluz», acupuntura, meditación mística oriental, homeopatía, balance de la energía cristal e iridiología. Con éstos, y muchos más, que pretenden ser métodos para lograr una mejor salud y equilibrio en la vida, ¿Qué debería hacer un cristiano?

Algunos advertirían que volvernos hacia estos métodos puede ser peligroso, y que los cristianos deben ser cuidadosos de cualquier cosa que tiene sus raíces en la Nueva Era, un movimiento que es realmente una «era antigua», dice el Dr. Allan Handysides, director de Ministerios de la Salud para la Iglesia Adventista del Séptimo Día a nivel mundial. La «nueva era» se remonta al Jardín del Edén, dice él, enfatizando que el concepto de que la gente puede ser como dioses fue una sugerencia satánica.

«Cuando usted examina muchas religiones chinas, hay una creencia en fuerzas, poderes, meridianos de poder, e incluso medicamentos a base de hierbas de los cuales a menudo se piensa que trabajan a través de esas fuerzas», dice él.

Tomemos por ejemplo la terapia magnética: algunos proclaman que los imanes tienen poderes curativos, generando una corriente débil de energía en la sangre que circula en el cuerpo y mejorando la circulación de la sangre, con el fin de eliminar la rigidez muscular y la fatiga.

O la homeopatía, considerada una ciencia médica «natural», cuyos remedios son preparados a partir de sustancias naturales, y actúan estimulando el poder curativo del propio cuerpo. Pretende sanar a la persona «desde adentro».

¿Cómo disputa usted la supuesta evidencia de que tales métodos funcionan? Algunas personas han experimentado curación, o por lo menos mejoras en su condición.

Algunas veces, no hay evidencia probatoria de que un método funciona, y tampoco hay evidencia probatoria de que no funciona, dice Charles Mills, editor de la revista Vibrant Life (Vida Vibrante), una publicación bimestral orientada a la salud, producida por la Asociación Publicadora Review and Herald, institución perteneciente a la iglesia y que funciona en Hagerstown, Maryland.

«Hay mucho acerca de la salud, que un médico de 40 años de edad no conoce. Quienes trabajan en la medicina dicen que practican la medicina –ellos hacen lo mejor que pueden con lo que saben. Si algo funciona, es porque Dios lo diseñó para que funcione. No es simplemente nuestro trabajo, es nuestra responsabilidad, investigar qué asuntos ha puesto Dios ya en nuestro camino, los cuales pueden hacernos más saludables y más felices», dijo Mills a ANN.

Mills dice que él no rechaza las cosas porque sean Nueva Era, o hinduismo, o budismo, o cualquier otra cosa, simplemente por eso. «No le reste valor a algo simplemente porque no lo entiende», dice él. La clave, sin embargo, es «probar eso por la Palabra de Dios».

El Dr. Handysides dice que en el Ministerio de la Salud ellos tratan de mantener un sentido de equilibrio, un sentido de perspectiva global, y una visión mundial de la salud que sea científicamente comprobable, y apoyada por la ciencia.

La diferencia fundamental entre el pensamiento de la Nueva Era y el pensamiento cristiabno, dice él, es que los cristianos dicen: «Por mí mismo, no puedo hacer nada. Pero en el Señor y Cristo Jesús puedo hacerlo todo…». Mientras tanto, la Nueva Era enseña: «Hay un poder personal dentro de mí, el cual, si es usado correctamente, me permitirá hacer cualquier cosa».

La Medicina de la Nueva Era, dice Handysides, es a menudo un tipo de paquete panteísta. «Es poner a Dios en el lugar de los objetos creados, en vez de [darse cuenta de] que Dios fue quien los creó. Es desafiante».

La mayoría de los remedios de la Nueva Era están basados en teorías de las líneas de fuerza, o de los poderes interiores, dice él. «Rechazan el concepto de que Dios formó al hombre del polvo de la tierra y sopló en su nariz aliento de vida… Porque la Madre Tierra es poder y fuerza, el poder viene dentro de nosotros; es como si nosotros nos hubiésemos formado a nosotros mismos… Esto se ve por doquiera en la actualidad».

Como cristianos adventistas, explica Handysides, vemos el cuerpo como un organismo creado que funciona bajo leyes físicas y químicas, y es predecible, en lugar de ser mágico. «Cuando usted comienza a hablar acerca de energía eléctrica, energía magnética, energía inmensurable, usted está entrando al mundo del pensamiento mágico. La Nueva Era tiene en sí misma este elemento del pensamiento mágico. Consigue que la gente se proponga regímenes terapéuticos que no están fundamentados en la ciencia, sino en ideas, teorías, hipótesis, que no son mesurables o sujetos al análisis. Si nos introducimos en esa esfera de pensamiento, entonces nuestro mensaje de salud se convierte totalmente en algo irracional».

¿Qué acerca de la meditación? El Dr. Peter Landless, un asociado en los Ministerios de la Salud, dijo en una entrevista durante el año 2003 que «los beneficios neurofisiológicos de la meditación incluyen efectos positivos en las emociones, disminución del ritmo cardíaco, disminución del ritmo respiratorio y de la presión sanguínea».

«Jesús dijo, ‘calmaos, meditad'», agrega Mills. «Yoga es meditación. Usa metodologías de diferentes prácticas, pero el enfoque está en las cosas espirituales».

Y Manuel Vásquez, quien escribió libros acerca de los asuntos de la Nueva Era, dijo en una entrevista en 2003 que «la demanda de meditación mística es grande, especialmente por parte de doctores, siquiatras, y el asunto de fondo es que funciona. Ellos necesitan interrogarse a sí mismos más allá de la pregunta ‘¿Funciona?’. Necesitan preguntarse quién hace que funcione. Porque existe el poder divino y el poder demoníaco, y ambos pueden traer ‘curación’».

Ir a una clase de yoga puede ser muy relajante, dice Mills, pero agrega que «si la clase de yoga aparta sus pensamientos lejos de Dios y los dirige hacia usted mismo, entonces usted está en un terreno equivocado. La gente tiende a meter todos sus huevos en una canasta y entonces lanzar todo el conjunto lejos. La verdad sea dicha, hay una gran cantidad de cosas buenas en los elementos de la Nueva Era… El problema es que lo bueno algunas veces es confundido con lo malo, o mezclado de una manera en la cual usted no pueda distinguir entre lo bueno y lo malo».

Pero Handysides incluye una nota de preocupación: Cuando uno entra en una clase de yoga o Tai Chi, o se involucra en algún otro tipo de actividad que tiene sus raíces en la Nueva Era, existe la posibilidad de verse involucrado con las ideas y el pensamiento de la Nueva Era.

«Cuando usted asiste a un curso de cocina en una Iglesia Adventista, usted sabe que estará expuesto al adventismo», dice él. «Somos imprudentes si pensamos que las demás religiones no están haciendo lo mismo. Necesitamos mantener los ojos abiertos, de modo que sepamos en qué no estamos involucrando».

Usted no puede hacer una declaración completa de si una cosa funciona o no, dice Mills. Para algunas personas, todo puede funcionar, y para otros, nada funcionará. «Esa es la belleza de tratar de ser saludables. Lo que funciona para mí, no funciona para usted. Si todos nosotros estamos haciendo lo mejor que podemos para buscar la salud proveniente de Dios para nuestras vidas, el proceso y los métodos pueden no ser los mismos para usted que para mí, o para mi vecino».

Él agrega que «el peligro, tal como lo veo, es que cualquier sistema de salud que va en contra de lo que la Biblia dice está equivocado. No importa si se trata de algo que es defendido por un representante de la Nueva Era, o por su médico local. El problema no es la Nueva Era. El problema es la separación de la verdad».

Derechos Reservados ® 2005 por Adventist News Network.

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