May 8, 2006 Derry, Irlanda del Norte, Reino Unido …. [ANN Staff]
Una campaña de vandalismo al Templo Adventista de Derry, en Irlanda del Norte, que ya lleva ocho meses de duración, culminó con daños por casi 2.000 dólares el último fin de semana, dejando a los feligreses «sumidos en temor», según el informe de los medios locales.
La congregación de Derry, en Waterside, es una iglesia multiétnica, explicó el Pastor Anton Kapuski. «No pueden entender por que son objeto de estos ataques», dijo al periódico Derry News. «Desafortunadamente, gran parte de la congregación se siente muy atemorizada e intimidada por esta conducta, especialmente los niños. … Es muy deprimente no poderse sentir cómodos en su propio templo».
El ataque más reciente, que ocurrió en altas horas de la noche del 5 de mayo o en la madrugada del 6, produjo daños en las tejas del techo, y aparecieron graffiti en las paredes exteriores, además de daños a las letras del aviso que contiene el nombre de la iglesia, que había sido donado por una persona de los Estados Unidos.
La iglesia, construida por medio de los esfuerzos de Maranatha Volunteers Intenational, un ministerio con sede en Sacramento, California, que colabora con la Iglesia Adventista, fue también el sitio de una campaña de evangelización en 2004 a cargo de los pastores Neal C. Wilson, ex presidente de la iglesia, y Ted N. C. Wilson, uno de sus vicepresidentes. Los Wilsons tienen antepasados de esa región, por lo que el proyecto les resultó sumamente significativo.
Fue después de la visita de los Wilsons que la iglesia local comenzó un programa para ayudar a los adolescentes del área; sin embargo, éste tuvo que ser suspendido debido a los actos de vandalismo, dijo Kapusi.
«Es triste cuando continúa el vandalismo», dijo Kapusi a ANN. «Si bien nuestras vidas no están en peligro, los feligreses y nuestros niños están un poco atemorizados».
Las autoridades locales están apoyando a la iglesia ante esta situación. Lynn Fleming, alcalde de Derry, dijo al Derry Journal que «cualquier lugar de adoración, más allá de la denominación, es un lugar sagrado, y lo que ha pasado debe ser una experiencia horrible para la iglesia».
Un miembro del concejo local del distrito de Waterside catalogó al ataque como «una desgracia», afirmó el periódico: «Me horroriza que un lugar de adoración pueda ser atacado de esta manera», dijo el Concejal Gerard Diver.
Los líderes de la iglesia también han expresado su apoyo: «Sabíamos que algunas personas solían ‘acampar’ y beber junto a la entrada principal antes de que se pusiera la valla de hierro», dijo el Pastor Ted Wilson en una comunicación electrónica con Kapusi. «Siento que se haya transformado en este tipo de problema».
Si bien Kapusi no está seguro de dónde saldrá el dinero para reparar el edificio y el aviso, dice que el incidente ha producido gran apoyo público a la congregación, así como oportunidades de hablar a los medios acerca de la iglesia. La iglesia seguirá adelante con los planes de una campaña de evangelización para el próximo 19 de mayo.
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