September 12, 2006 New York, New York, Estados Unidos …. [PARL/ANN Staff ]La preocupación constante por los deplorables estándares de vida y las amenazas de violencia que enfrentan las personas en muchas partes del mundo fue expuesta por Jonathan Gallagher, representante adventista del departamento de Relaciones Públicas y Libertad Religiosa de la Iglesia mundial (PARL), quien se unió a otros 2.500 delegados de organizaciones no gubernamentales (ONGs) en el edificio de las Naciones Unidas (ONU) con motivo de la 59º Conferencia de ONGs de la ONU. ¿La misión? Desarrollar mejores y más eficaces maneras de formar sociedades globales para proteger la seguridad y fomentar en desarrollo en todo el mundo. Bajo el lema «Tarea inconclusa: Sociedades efectivas para la seguridad humana y el desarrollo sustentable», los líderes de la sociedad y los gobiernos civiles presentes se comprometieron a hallar métodos prácticos para hacer que el mundo sea un lugar más seguro y más humano. Como recordó Jan Eliasson, presidente de la Asamblea General de la ONU a los participantes, tales objetivos requieren un compromiso inmenso. «Tenemos tareas tan vastas ahora que a veces me pregunto, ‘¿Lo lograremos?'» Pero se apresuró a añadir que ciertamente pueden lograrse. «El trabajar juntos, el crear estructuras internacionales, el crear una cooperación internacional fuerte y efectiva, el fortalecer a las Naciones Unidas, es algo bueno para el mundo». Eliasson también tuvo un mensaje para los delegados de las ONGs. «Necesitamos vuestras voces y vuestra contribución. Quiero que sientan que son nuestros socios en la tarea de desarrollo, seguridad y derechos humanos, y la prosecución básica que debemos hacer para lograr una vida digna para todos». «Los adventistas están comprometidos con la acción social, reconociendo que nuestro interés se encuentra en todo lo que nosh ace humanos: en lo mental, físico, social y espiritual», dijo Gallagher. «En consecuencia, tenemos gran participación para hacer de este mundo un lugar major por medio de acciones humanitarias de salud, educación, asistencia en desastres, desarrollo asistencial, programas de desarrollo social, entre otros. Creemos que al hacer esto seguimos el ejemplo de Cristo al atender las necesidades de la humanidad». La conferencia de tres días de duración, que fue patrocinada por la ONU, concluyó con planes definidos de acción que buscan transformar las conversaciones en realidades para contribuir a los Objetivos de Desarrollo del MIlenio, un plan para mejorar el mundo acordado en la Cumbre del Milenio de la ONU en 2000, donde participaron todos los países del mundo y las principales instituciones de desarrollo. Los ocho objetivos incluyen reducir la pobreza, la inestabilidad política, el HIV/SIDA, la desigualdad de géneros, y la violencia.Todos los derechos reservados (c) 2006 Adventist News Network.