Silver Spring, Maryland, Estados Unidos, 8 de octubre de 2006 … [Mark A,. Kellner]
La Iglesia Adventista del Séptimo Día en el mundo entero añadió 1.093.089 personas a su cuerpo de miembros en el año que terminó el 30 de junio de 2006, informó el pastor Matthew A. Bediako, secretario ejecutivo de la iglesia mundial, en el Concilio Anual de la organización, el 8 de octubre.
En promedio, 2,993 personas se unieron a la Iglesia Adventista del Séptimo Día cada día durante ese período, casi el mismo número de personas que se unieron a la iglesia en el período que va desde Julio de 2004 a Junio de 2005.
Hoy, según las estadísticas, hay un cristiano adventista del séptimo día por cada 444 personas en el planeta; diez años atrás, ese promedio era de 621 por cada uno. Un poco más del 70 por ciento de los adventistas del séptimo día viven en África, el Caribe, centroamérica y sudamérica, mostró el informe estadístico.
Este es el cuarto año durante el cual más de un millón de personas se han convertido en adventistas, dijo Bediako. «Con un incremento neto de la feligresía de 497,779, la membresía mundial llega a 14,754.022», informó él. Si la tendencia del crecimiento actual continúa, la membresía mundial llegaría a los 15 millones a principios del 2007.
Estoy seguro de que estamos acercándonos rápidamente al más grandioso período de la ganancia de almas en nuestra historia como denominación. También estoy seguro de que veremos aquello por lo cual hemos esperado tanto tiempo- la dispersión del Espíritu de Dios en toda su plenitud, con el resultado de que multitudes pronto tomarán su lugar por la verdad y se unirán a la iglesia remanente de Dios, en su marcha hacia el reino», dijo Bediako.
Como sucede con muchas iglesias protestantes, la Iglesia Adventista no bautiza infantes, de modo que el número de personas que asisten semanalmente a los servicios de adoración y las clases de estudio bliblico, o Escuela Sabática, se cree que es mucho mayor, una cantidad entre los 25 y los 30 millones de personas cada semana.
«Creo personalmente que en algunas áreas, tenemos más personas asistiendo a los servicios de la iglesia en sábado que las cifras registradas en nuestros libros», dijo Bediako a los asistentes a la reunión.
Al mismo tiempo, la iglesia registró la pérdida de más de 595.000 miembros durante el mismo período. Algunos de estos desajustes se produjeron por causa de auditorías de los registros de feligresía local, desarrollados en seis de las 13 áreas multinacionales de la iglesia mundial, conocidas como Divisiones, y también por causa de reportes de miembros que han muerto. En los pasados cinco años, las muertes se han registrado aproximadamente en el 10-12 por ciento de las pérdidas anuales de membresía, de acuerdo con una revisión de estadísticas provista por la iglesia. Bert Haloviak, director de archivos y estadísticas de la iglesia mundial, dijo que más ajustes serán hechos en la medida en que algunas áreas computarizen y actualicen sus registros de feligresía.
Sin embargo, los oficiales reconocen que una porción se debe a personas que se han unido a la Iglesia en cierto momento, y luego dejaron sus filas. Un elemento clave del programa «Dilo al Mundo», de la iglesia, y anunciado en el concilio anual de 2005, es ayudar a sostener y hacer crecer la fe de los miembros actuales, dijo Gary Krause, uno de los secretarios de campo de la iglesia mundial, y director de la oficina de Adventist Mission.
«Aunque es importante iniciar nuevas congregaciones y tenemos un programa fuerte de plantación de iglesias», dijo Krause a ANN, «no debemos olvidar nunca la importancia vital de nutrir y cuidar a los nuevos creyentes. Una cosa es bautizar a alguien, pero necesitamos ayudarles a crecer en sus nuevas creencias y establecerse firmemente como discípulos de Jesucristo».
Una parte de la ayuda para el crecimiento de los nuevos creyentes, dijo Don Noble, un miembro del Comité Ejecutivo y presidente de Maranatha Volnteers International, es ayudar a los nuevos creyentes a tener una iglesia propia, algo que es una marca distintiva del ministerio de Maranatha.
«Si ellos tienen un templo o iglesia», dijo Noble de las nuevas congregaciones, «estarán menos predispuestos a dispersarse. Un edificio físico hace mucha diferencia en una congregación, y habilita a los miembros para adorar al Dios creador. También es un testigo en la comunidad».
Noble habló de un grupo de nuevos creyentes en un área evangelizada cuya cifra se redujo de 15o luego de una serie de reuniones públicas de estudio bíblico, a un pequeño puñado, en parte porque no tenían una iglesia o edificio donde adorar. Cuando Maranatha les hizo seguimiento, el grupo ayudó a construir una estructura. Un año más tarde, el templo estaba abarrotado de miembros y había dado lugar al nacimiento de cuatro grupos pequeños de estudio bíblico.
«Una iglesia es realmente un rebaño», dijo él. Usted necesita un lugar dónde conservar las ovejas del rebaño.
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