February 13, 2007 Washington, D.C., Estados Unidos …. [Taashi Rowe/ANN]Un nuevo estudio publicado este 8 de febrero confirma lo que muchas organizaciones de salud dependientes de iglesias han sabido por mucho tiempo: en relación con el SIDA, estas organizaciones (las FBOs) juegan un papel fundamental en la atención a largo plazo. Los hallazgos del informe fueron analizados en la Catedral Nacional de Washington D.C. en un encuentro que atrajo a más de 100 representantes de organizaciones religiosas, el Congreso de los Estados Unidos, grupos de políticas públicas, la Organización Mundial de la Salud y otras ONGs. Resulta significativo que la OMS reconozca el aporte de las FBOs, dice el Dr. Allan Handysides, director de ministerios de salud de la Iglesia Adventista mundial. En el pasado, muchas organizaciones públicas habían pasado por alto estas vitales contribuciones. Las FBOs brindan el 40 por ciento de la atención en Lesotho y alrededor del 30 por ciento en Zambia, según un informe presentado. Con esto en mente, el Reverendo Ted Karpf, de la OMS, habló de cuán importante es que los gobiernos incluyan a las FBOs en sus planificaciones de lucha contra el SIDA. El Dr. Kevin DeCock, director del Departamento de HIV en la OMS agrega: «Las iglesias están arraigadas a sus comunidades y no tienen intención de irse del lugar. No temen los lugares difíciles. Por eso, cualquier plan tiene que involucrar a la sociedad civil, y las FBOs son una parte importante de ésta». El informe también expresa que había más de 750.000 organizaciones cristianas en el África lo que supera al total de hospitales y escuelas combinados. Y esa cifra no incluye a las organizaciones coordinadas por grupos de fe no cristianas. Muchos asistentes concuerdan con que estos poderosos resultados puedan ser el primer paso para que los gobiernos del mundo reconozcan y financien la labor de las FBOs que luchan contra el SIDA. «¿Qué podemos hacer con la falta de médicos y recursos?», preguntó el Embajador Jim Kolker, coordinador de la Subsecretaría de SIDA del Departamento de Estado de los EE.UU. Una manera de aprovechar la ubicuidad de las FBOs sería «hallar las que ya brindan atención de la salud para agregarles la atención del HIV», sugirió. «Los gobiernos no pueden por sí mismos alcanzar a todos los necesitados. Necesitamos trabajar con la comunidad para capacitar a los que no son parte del gobierno». Durante el día, se destacaron las contribuciones médicas y espirituales de varias organizaciones como ejemplos de grupos que podrían hacer más con el reconocimiento y la financiación de los gobiernos. Varias veces se mencionó a la Iglesia Adventista del África Central, particularmente por la adopción de un modelo desarrollado por el Ministerio Internacional Adventista del SIDA. Ese modelo ve a cada iglesia adventista como «un centro de apoyo comunitario por medio de grupos de apoyo». AAIM brinda no sólo atención médica y educación, sino también apoyo espiritual. El Dr. Peter Landless, director asociado de ministerios de salud de la Iglesia Adventista mundial dijo que era tiempo no sólo para que exista colaboración entre la iglesia y el sector público sino también entre los diversos grupos religiosos. El Obispo John Crane, de la Diócesis de Washington, cerró el encuentro expresando: «Debemos dejar de lado nuestras diferencias para ocuparnos de este tremendo azote sobre la creación humana. Esto no va a desaparecer. Podemos lograr mucho si hallamos socios y desarrollamos un gran programa que sane y salve. Al hacer esto, podremos alcanzar una nueva generación que estará libre del SIDA».Todos los derechos reservados (c) 2007 Adventist News Network.