3 de abril, 2007 Mount Salem, St. James, Jamaica…. [Nigel Coke/WIU/ANN]
«Levántense y mantengan la rectitud en la sociedad», el pastor Michael Harvey, presidente de la iglesia Adventista del Séptimo Día en Jamaica del Norte, retó recientemente a cientos de miembros de iglesia y líderes gubernamentales.
El pastor Harvey hablaba en la iglesia adventista del séptimo día en Mount Salem, St. James, el sábado, 31 de marzo. Al servicio asistió la Primer Ministro de Jamaica, Portia Simpson-Miller, su esposo Errald y los miembros del gabinete para celebrar el aniversario de su primer año en la oficina como primer ministro.
Tomando como referencia Jueces 19-21 durante su sermón, el pastor Harvey dijo a la congregación que la sociedad no puede ser dirigida por antojo individual, sino por los principios de Dios.
«Dios no ha dejado nuestra conducta a nuestro propio manejo y a nuestras opiniones», dijo Harvard. «Podemos evitar conformarnos a los estándares bajos de la sociedad y aplicarlos a la vida. El que no se ha sometido a la voluntad de Dios, terminará haciendo lo que le parece correcto en el momento».
Harvey dijo a los miembros del gobierno presentes que Dios usa el gobierno humano para cumplir su voluntad.
«El gobierno es importante, y Dios establece el gobierno; sin embargo, los gobernantes, senadores o parlamentarios no pueden limitar a Dios», declaró él. «¡Dios es soberano!» Sin tener en cuenta la forma de gobierno que tenga un país, la declaración de Proverbios 14:34 todavía es válida: ‘La justicia engrandece la nación, mas el pecado es afrenta de las naciones'».
Dirigiéndose a los creyentes, el pastor Harvey expresó que cuando el pueblo de Dios carece de espiritualidad, la nación se deteriora.
«Dios desea que nosotros ejerzamos una influencia positiva en la sociedad», dijo él. «Cuando la iglesia cesa de ser gente santa, obediente al Señor, la sal pierde su sabor y la luz se coloca debajo de un almud. Los cristianos acomodaticios no sólo se afectan a ellos mismos, sus familiares e iglesias, sino que, también, contribuyen al deterioro de todo el país», generalizó él.
En su disertación a la congregación, la Primer Ministro agradeció a la iglesia por acomodarla a ella para la adoración y elogió a la iglesia adventista en Jamaica por su rol en la formación del país.
«Ustedes, adventistas del séptimo día, son una fuente constante de inspiración», dijo ella. «Su fe en Dios es inconmovible, y su contribución al desarrollo de Jamaica, especialmente en las áreas de educación, salud y servicios para llegar a la comunidad, son excepcionales», añadió.
La Primer Ministro también aprovechó la oportunidad para instar a la nación a practicar su moto, «fuera del montón, un solo pueblo» y unirse para una Jamaica mejor. Más adelante ella solicitó que la iglesia adventista continuara orando por ella y el gobierno.
Derechos reservados (R) 2007 por Adventist News Network.
