Kingston, Jamaica… [Nigel Coke/DIA]
El pastor adventista, Robert Williams, llamó a los adventistas al «campo de batalla» en lucha para liberar a Jamaica del crimen y la violencia, que amenaza con llevar la sociedad al caos. El llamado lo hizo el sábado 5 de mayo, en una concentración el «Día de los 10 Mandamientos», organizada por la iglesia en Jamica oriental, y la Asociación de Servicios e Industrias Laicas Adventistas (ASI).
Con un estudio del Banco Mundial la semana pasada que reveló que Jamaica y el Caribe tuvieron la tasa más alta de asesinatos, un hecho que el banco señaló está estorbando la tasa de crecimiento de la isla, el pastor Williams dijo que el momento de actuar los adventistas es ahora.
«Esta noche les sugiero que el problema es que Jamaica ha olvidado a su Dios», dijo el pastor Williams.
«Vengan pruebas o desdenes, mantengámonos firmes en Jesús», dijo el pastor Williams, quien actualmente es pastor de la Iglesia Adventista de Hall’s Delight, en St. Andrew. «Si permanecemos firmes bajo la bandera del príncipe Emmanuel, si vivimos el amor, promulgamos la justicia y compartimos la paz que tenemos, podemos hacer del lugar donde estemos, uno mejor», dijo a miles de adventistas y de otros credos que se reunieron en el Ranny Williams Entertainment Center en Kingston, Jamaica.
Les sugiero y propongo, esta noche, que la iglesia del Dios viviente debe unirse en apoyo al estandarte del Todopoderoso», declaró. «La iglesia nació y vive en el campo de batalla, pero no morirá en él. Es hora de levantarnos y vivir los principios de la palabra de Dios».
La concentración del «Día de los 10 Mandamientos» dio la oportunidad de alabar y adorar con la predicación y la alabanza inspiradora a cargo de diversos coros adventistas, grupos y solistas. También sirvió como un recordatorio a los Jamaiquinos del valor de la ley de Dios.
Al saludar a la audiencia en nombre de la Asociación Oriental de Jamaica, el pastor Adrian Cotterel dijo que el lema «Amor, paz y justicia» es apropiado para la ocasión, en particular, en el contexto de la situación que prevalece en Jamaica.
Citando 1ª Corintios 13, dijo, «Hemos olvidado la regla de oro la cual está basada en el amor. No pone una pistola en la cabeza del que está a mi lado, o un cuchillo en su garganta. El amor es necesario para construir mejores relaciones, familias, iglesias, comunidades y un país con paz», pretendió él.
«Como cristiano adventista del séptimo día, estoy con mis hermanos y hermanas de las otras comunidades religiosas y con los jamaiquinos bien intencionados, amantes de la paz, en censurar toda forma de violencia, crimen, abuso y corrupción. Estoy aquí para gritar en denuncia del tráfico humano y la explotación de la mujer, niños y trabajadores en esta nación. La violencia familiar y el abuso sexual, incluidos nuestros niños, han llegado a ser ocurrencias comunes en nuestra sociedad. Denunciamos estos actos pecaminosos y crueles de la manera más vehemente, y hacemos un llamado a los jamaiquinos amantes de la paz, para ayudar a que nuestras comunidades sean más seguras para todos, en particular, para nuestros niños, y ayudar en lo que podamos para combatir el abuso y poner al culpable en manos de la justicia», añadió.
«Queremos dirigir la atención de la sociedad a la ley de Dios, sus mandamientos. Sentimos que son muy importantes para regirse cualquier sociedad», dijo Cecil Foster, presidente de ASI. «Los diez mandamientos bien podrían ser la respuesta al caos y la masacre, el crimen y la corrupción, la violencia y los vicios del país que amamos, Jamaica».
Los eventos del fin de semana fueron lanzados en la tarde del viernes en la Iglesia Adventista de Kencot, con el pastor Michael Harvey, orador invitado y presidente de la Misión del Norte de Jamaica.
Entre los muchos que salieron en apoyo al programa del sábado estuvieron líderes cívicos, religiosos y políticos quienes trajeron mensajes y saludos.