Nigeria: Iglesia Adventista aprueba esfuerzos del gobierno por demandar a compañías de tabaco

21 de mayo, 2007 Lagos, Nigeria…. [Taashi Rowe/ANN]

Siguiendo el ejemplo de otros países, los gobiernos de dos ciudades en Nigeria, Lagos y Kano, han presentado una demanda judicial contra las compañías de tabaco que operan en el país. El punto que sobresale de la demanda es que, aunque las compañías de tabaco han admitido las consecuencias fatales del fumar, continúan dirigiéndose a los jóvenes en Nigeria. Las ciudades esperan recuperar billones de dólares para compensar los tratamientos de enfermedades relacionadas al tabaco, programas de abstención y campañas de educación sobre el tabaco.

El punto de interés de este caso es una noticia acogida para muchos adventistas del séptimo día-quienes originaron el Plan de Cinco Días para Dejar de Fumar.

«Ahora cuando los productos del tabaco han aumentado en inventario y publicidad, esta demanda ha demostrado que es tiempo para dejar de ignorar la necesidad de educar a nuestros jóvenes, miembros de iglesia y comunidades. Deben saber que, para una salud máxima, necesitamos primero, no comenzar a usar tabaco, y segundo, si se está usando, es tiempo de dejar el vicio», dijo Dr. Herb Giebel, director interino de ministerios de la salud para la iglesia adventista en África Centro-Occidental. «Aunque sea difícil, necesitamos hacer lo que tengamos que hacer para minimizar el impacto del tabaco en la sociedad de Nigeria. Esto es algo en lo que, como adventistas, necesitamos participar activamente y por lo cual ser reconocidos».

El doctor Allan Handysides, director de ministerios de la salud a nivel de la iglesia mundial cree que después de un arreglo clave sobre el tabaco en Estados Unidos, muchas compañías de tabaco enfocaron su atención hacia los países en desarrollo donde, con frecuencia hay menos regulación.

Pero Handysides cree que estas demandas enviarán un mensaje a las grandes compañías de tabaco: Las prácticas que no pueden mantener en los países de occidente no serán toleradas tampoco en los países en desarrollo. Handysides habla de las prácticas mencionadas en las demandas judiciales. Incluyen vender cigarrillos individuales, que atrae a los compradores jóvenes quienes no pueden comprar una cajetilla completa y no permite leer ninguna advertencia de consecuencias adversas para la salud y pueden mercadear cigarrillos con algún sabor que apela a los que se inician en el fumar.

Sin embargo, yendo a las cortes no es la única forma en que estas ciudades están atacando el uso del tabaco. «Amigos de la Tierra», en Nigueria (ERA/FoEN), un grupo de la sociedad civil que se une a la demanda en corte, dice que la publicidad sobre este juicio legal va a aumentar el respaldo público para poner en vigencia legislación efectiva de control del tabaco.

Roy Branson, director del Centro Legal y Política Pública en Columbia Union College, una institución de la iglesia adventista en Takoma Park, Maryland, aplaude las demandas judiciales, pero cree que debería dedicarse más esfuerzo a regular el fumar. A ese fin, Branson, uno de los fundadores de Coalición Ínter-religiosa en Estados Unidos para el Fumar y la Salud dice que hay mucho que los adventistas y otros grupos religiosos pueden hacer para influir en la legislación contra el fumar.

Dice él que los grupos religiosos pueden cabildear por «impuestos considerables sobre la venta de tabaco y regular los sitios donde puede fumarse. Si Lagos fuera a prohibir el tabaco en los negocios públicos, ello tendría un impacto inmediato mayor que un prolongado juicio legal. Pero, si ellos ganan este juicio, no impactará los sitios donde la gente puede fumar en Lagos».

Cualquiera que sea el resultado del caso, Giebel dice que el juicio legal es un llamado de alerta para la iglesia adventista, particularmente en África. «Hasta ahora no hemos visto el tabaco como muy problemático en Nigeria y así, como iglesia, no hemos generalmente hecho mucho en esta área», dice él. «Ello significa que tenemos que movilizarnos y capacitar a nuestros trabajadores de la salud y miembros de iglesia para que puedan educar en forma efectiva contra el uso del tabaco y luego proveer programas libres del fumar para ayudar a los que están fumando o usando el tabaco para que lo dejen».

Handysides reitera que las iglesias pueden impactar. Menciona a las Filipinas donde existe un vigoroso cabildeo contra el tabaco que acude al departamento de ministerios de la salud de la iglesia adventista por ideas sobre cómo dejar de fumar y programas de regeneración.