22 de junio, 2007 Silver Spring, Maryland, Estdos Unidos…[Ansel Oliver/ANN]

La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) se unió a la comunidad internacional el 20 de junio en la observancia del día internacional del refugiado –un día que honra el valor, persistencia y fortaleza de los refugiados y personas desplazados dentro de sus propios países (IDP por sus siglas en inglés) alrededor del mundo.

Las iniciativas humanitarias de ADRA llegan a cientos de miles de refugiados y IDP, tanto al mejorar sus condiciones de vida en campamentos como ayudarles a reintegrarse en sus comunidades y a reestablecer sus vidas una vez que han regresado a sus hogares.

Un refugiado, según la definición del Alto Comisionado para Refugiados de las Naciones Unidas es alguien que, con base a temores bien fundados de persecusión por su raza, religión, nacionalidad y perticularmente su afiliación social o política, está fuera de su país de origen y no puede ni quiere solicitar protección de su propio país.

Las personas desplazadas internamente también han huído de sus hogares debido a la guerra, desastres naturales, hambre u otra emergnecia, pero aún permanecen dentro de la frontera nacional de sus propios países.

En 2006 había más de 14 millones de refugiados y 24 millones de personas desplazadas en todo el mundo, según UNHCR y el Internal Displacement Monitoring Center (centro de monitero del desplazamiento interno).

ADRA trabaja actualmente con comunidades de refugiados y de personas desplazadas dentro de sus propios países que incluyen Sudán, Somalia, Liberia, Burundi, Sierra Leona y Colombia.

En la región de Dafur del occiente de Sudán, ADRA ha distribuido 35 toneladas de material de emergencia para más de 16,000 personas. En la actualidad se desarrolla un proyecto para construir 450 letrinas y 70 pozos en sur y occidente de Darfur para hacerle frente a las necesidades de agua potable y sanitarias en las regiones afectadas.

ADRA ya ha construido 3,500 servicios sanitarios en campamentos y aldeas en Darfur occidental para ayudar a contener la propagación de enfermedades. De esta iniciativa ya se han beneficiado aproximadamente 45,000 personas en tres campamentos de desplazados internamente. En Khartoum, la capital de Sudán, ADRA está proveyendo microcréditos y programas de alfabetización a desplazados dentro de sus propios países y ha instalado 300 bombas de agua manuales en campamentos y estamentos. Ha provisto asistencia para el alivio a campamentos del sur de Khartoum, además de construir una escuela para enseñar a cómo cultivar el campo y ha implementado diversos proyectos de agua en la región.

Para más información sobre el trabajo que realiza ADRA con refugiados y personas desplazadas dentro de sus propios países, visite www.adra.org.

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