Australia: Iglesia anfitriona su primera celebración nacional de la mujer nativa
Uluru, Australia, 10 de agosto, 2007, [Melody Tan/SPD/Personal de ANN]
Conferencia para tratar asuntos que confrontan mujeres nativas de Australia es considerada «añeja» por algunos adventistas del séptimo día.
Las mujeres en la Centre Conference, que se realiza en Uluru, Australia, del 8 al 12 de agosto, es la primera reunión nacional para mujeres nativas, dijeron los líderes de Ministerios de la Mujer.
«Violencia doméstica, adicción, educación en nutrición y cómo ofrecer sanidad son algunos de los asuntos sobre los cuales muchas personas en la comunidad ya han expresado preocupación o se han acercado a la iglesia buscando ayuda al respecto», dijo Delphine Writer, presidente de la conferencia y pastor voluntario en Redfern Seventh-Day Adventist Church en Sydney.
Los organizadores habían hecho planes para 300 asistentes, incluyendo las directoras y directoras asociadas del Ministerio de las Mujer de toda la nación, pero sólo asistieron cerca de 100 debido a la falta de recursos financieros.
Aún así, dijo Writer, los talleres de la conferencia y las sesiones de deliberaciones establecerán una base de datos de planificación y ministerio para ayudar la red de las aborígenes en el país.
Como en muchos países, la población nativa en Australia ha sufrido en muchas formas. Empezando en 1860, el gobierno australiano le quitó los niños nativos de Australia y las Torres Strait Islands a sus familias, en un intento de que asimilaran la corriente dominante de la cultura australiana. El esfuerzo de décadas de duración fracasó, dejando a la gente que habían «robado» de los hogares, atrapadas entre dos culturas. Ahora, 1 por ciento de los 20 millones de habitantes de Australia, comunidades de aborígenes, presentan tasas más altas en el abuso de drogas y sexual, y muchos carecen de educación adecuada.
«Estamos respondiendo a los clamores por ayuda, tanto de nuestra gente dentro de la iglesia adventista, como de la comunidad más ampliamente», expresó Writer, quien es personalmente de descendencia aborigen. «Por aplicación práctica, los adventistas tienen una oportunidad de hacer manifiesto el amor de Jesús y ayudar a estas damas para que desarrollen su máximo potencial».
Grupos de aborígenes adventistas se han reunido localmente, dijo Joy Butler, de Ministerios de la Mujer para la región del Sur del Pacífico de la iglesia. «Pero es importante para nosotros el poder reunirnos a nivel nacional ahora», dijo ella.
Los organizadores dijeron que esperan organizar un plan estratégico de 10 años para desarrollar una capacidad comunitaria al utilizar las pericias de mujeres que son el núcleo de su familia y de sus iglesias locales.
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