Medellín, Antioquia, Colombia… [Libna Stevens/DIA]
Más de 2,000 unidades de sangre fueron donadas, en sólo dos días, a la campaña nacional iniciada por la iglesia Adventista del Séptimo Día en Colombia. Las donaciones fueron tomadas los días 21 y 22 de julio. Fue la primera campaña para el banco de sangre en todo el país iniciada en Colombia por alguna organización, religión u otros. «La iniciativa de la iglesia sorprendió al Instituto Nacional de Salud que coordinan más de 100 bancos de sangre en el país», dijo Alvaro Niño, reportero para la iglesia adventista en Colombia encargado de la promoción del evento.
Miles de jóvenes adventistas participaron en la campaña de donar sangre, y muchos, en forma voluntaria, se ofrecieron para promover el evento en 15 de las importantes ciudades colombianas. La campaña también ayudó a la presentación de la Convención juvenil de Liderazgo y Oración de Interamérica, que comenzó unos días después en Medellín, el 24 de julio.
De acuerdo a Niño, los directores de ministerios juveniles empezaron el plan para la mencionada campaña hace cuatro meses con el apoyo del Instituto Nacional de Salud y la Cruz Roja quienes realizaron contacto con los bancos de sangre. En los dos últimos meses, las iglesias locales comenzaron a promover la campaña de donación de sangre entre sus miembros y comunidades alrededor. Bajo el lema promocional, «Jesús ofreció Su sangre por mí, doy la mía por un colombiano», usando un cruza calles, la campaña también fue promovida en los centros comerciales, públicos y parques.
«Fue una idea originada por los jóvenes adventistas de Brasil hace unos años que produjo grandes éxitos», dijo Niño. «Nosotros queremos usar esta acción humanitaria y hacerlo como parte de un proyecto para la iglesia adventista en Colombia, siendo que además de ser un gesto humanitario, donar sangre es una conmemoración constante del gran amor de Dios al enviar a su hijo que dio Su sangre en la cruz».
La campaña también fue promovida entre los miles de jóvenes adventistas que llegaban a Medellín para la convención juvenil y, como resultado, cerca de 500 donaciones fueron recogidas durante la semana de la convención.
«Hemos estado muy complacidos porque la iglesia adventista ha iniciado esta campaña aquí en Medellín», dijo Victoria Villegas, coordinadora del estado para el banco de sangre en Antioquia. «Tenemos un déficit en nuestro banco de sangre porque la necesidad de sangre es más grande cada día».
Villegas dice que la cantidad de sangre tomada fue menor que la que se esperaba, pero ciertamente, ayudará a los 11 bancos de sangre en Antioquia.
«Es muy difícil, algunas veces, convencer la gente de que donar sangre es un acto repetitivo», dice Villegas. «Nuestra cultura aquí en Colombia y países vecinos es darla solamente en casos de emergencia. Estamos tratando de concientizar a la gente de que donar sangre es un acto permanente cada tres meses para los hombres y cada cuatro meses para las mujeres que gozan de buena salud».
Magali González, una estudiante de 25 años en la Universidad Adventista de Colombia, Medellín, se mostró un poco intranquila cuando la aguja penetró en su brazo.
«Esta es la primera vez que doy sangre en toda mi vida», dijo González. «Ayer me acerqué con un amigo pero me dio miedo al último minuto, pero sentí que debía hacerlo. Comprendí que dando mi sangre podía salvar la vida a una persona». Agregó que repetiría esa experiencia.
Fue, también, la primera vez para Elías Velázquez, estudiante de 20 años de edad de Sonora ,del norte de México. Él es un líder juvenil en la iglesia Adventista de las Lomas; dijo que venía a donar sangre con amigos. Visiblemente temblaba mientras esperaba su turno y dijo que decidió donar sangre porque sus amigos querían que lo hiciera.
«Me siento bien al ser útil participando en esto, especialmente porque mi sangre es 'O' negativa, un tipo de sangre raro, y hay tantos bancos de sangre que carecen de sangre», añadió. Velázquez siguió diciendo que, al pasar por tal experiencia, va a organizar una campaña con su grupo de jóvenes de la iglesia una vez regrese a México.
La cantidad de sangre donada pudo haber sido mayor, pero a muchos jóvenes de fuera del país se les prohibió donar por riesgos de salud.
Esta campaña para colectar sangre ha colocado la iglesia en Colombia en una mejor posición, en particular, en Medellín. Por ser la demanda mayor que la oferta de sangre, los oficiales de Medellín han solicitado que la iglesia lleve a cabo una campaña dos veces al año, y muchos bancos de sangre han llamado para ser considerados como recipientes, según Niño.
«Como iglesia queremos continuar contribuyendo al bienestar de otros aquí en Colombia y porque la palabra se ha extendido con esta campaña por sangre, hay otros proyectos sobre la mesa para los cuales el Instituto Nacional de Salud está solicitando nuestra ayuda», dijo Niño.
Ubicada en el extremo norte de Sur América, Colombia tiene más de 244,000 miembros adventistas del séptimo día que adoran en 1,031 iglesias y congregaciones.