21 de agosto de 2007 – Miami, Florida, Estados Unidos (Libna Stevens/DIA)

Cuando el Huracán Dean se mueve al centro de México después de dejar su huella destructiva sobre varias islas del Caribe oriental, los líderes de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Interamérica están preocupados por los miles de miembros de iglesia que pueden ser afectados por el peligroso huracán.

El Huracán Dean, que golpeó la Isla de Santa Lucía y Martinica el 17 de agosto con vientos de hasta 100 millas por hora, continuó fortaleciéndose al dirigirse a la República Dominicana y Haití en los horas que siguen.

Los vientos aumentaron para sostenerse en 150 millas por hora en las aguas cálidas al suroeste de la isla La Española, convirtiendo al huracán en categoría cuatro. El ojo del huracán Dean pasó justo al sur de Jamaica y las Islas Caymán el 19 y 20 de agosto, no sin antes debastar las islas con sus fuertes vientos y lluvias torrenciales.

«Estamos en extremo preocupados», dijo el pastor Israel Leito, presidente de la inglesia en Interamérica. «Estoy siguiendo las noticias del huracán todo el tiempo. Todos los lugares que este huracán golpea representan áreas bien pobladas de miembros. Estamos muy preocupados por el público en general, pero especialmente por los miembros y la infraestructura de la iglesia».

El pastor Leido dijo que ha tratado de comunicarse con los líderes de la iglesia en el Caribe, pero con poco éxito. Los reportes iniciales de daños han estado llegando con lentitud.

La región suroeste de la República Dominicana fue afectada por los vientos y la lluvia del Huracán Dean, pero la Agnecia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) de la isla está en el proceso de evaluar los daños, dijo Wally Amundson, director de ADRA para Interamérica.

Todavía no se puesto a la disposición un estimado oficial de la iglesia sobre los daños causados en Jamaica y las islas Caymán.

ADRA Interamérica está preparada para ayudar aquellas regiones afectadas por el huracán dijo Amundson.

«Desastres anteriores y las reacciones han creado una preparación entre nuestras oficinas de ADRA y varias oficinas administrativas en Interamérica», dijo Amundson. Así que tenemos alguna experiencia en cómo trabajar con la comunidad y sus líderes».

«Cada año refinamos y modificamos nuestro plan de reacción a los desastres donde hemos capacitado a personas y dispuestos recursos a fin de que estén listos para responder», añadió él. «En el caso de Interamérica, hemos definido por adelantado los fondos requeridos para responder a primera instancia.

En el caso de México, dijo Amundson, los organizadores de ADRA compraron y prepararon canastas de alimento para las familias y agua para aquellos que podrían ser afectados, con anticipación a los daños. El ojo de Dean, ahora de categoría cinco, tocó tierra hoy en la Pnínsula de Yucatán, México.

El pastor Leito urgió a sus campañeros de Interamérica y a los miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día del mundo entero a que continúen orando por la protección de Dios a medida que el Huracán Dean sigue golpeando a México.

Image by ANN. Cortesía de NOAA en www.wikipedia.org
Image by ANN Foto de archivo de la DIA

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