Mandeville, Jamaica…(Nigel Coke/Personal de la DIA)
Aunque los más fuertes vientos del Huracán Dean por poco no tocaron la isla de Jamaica, aun alcanzaron a dejar una estela de daño a lo largo de la costa sureña de la isla, ocasionando la muerte a cuatro personas. Los lugares más afectados fueron Portland, St. Thomas, St. Catherine, Clarendon, Manhester y St. Elizabeth.
Aunque no no hubo muertes entre los miembros de la iglesia, más de 50 estructuras de la iglesia, así como hogares de miembros, fueron afectadas por las poderosas ráfagas y lluvias torrenciales el 19 de agosto, 2007.
La Universidad Norteña del Caribe, propiedad de la iglesia, presentó daños en cinco edificios, incluyendo el dormitorio de varones y su escuela preparatoria.
Los dirigentes de la iglesia en Jamaica que recordaban el paso del Huracán Ivan en 2004 estaban, con mucha razón, ansiosos por la devastación que Dean pudiera traer.
«Estábamos un tanto aprehensivos por el grado de daño que sufriríamos cuando escuchamos del inminente huracán», dijo el pastor Patrick Allen, presidente de la iglesia en las Indias Occidentales, «pero agradecemos a Dios por su protección y cuidado durante esta amenazante experiencia».
Según el pastor Allen, Dean logró causar fuertes daños en la vida de muchos miembros en las comunidades rurales, destruyendo 90% de las cosechas.
«Los respectivos departamentos de nuestra iglesia se están movilizando y evaluando el impacto sobre nuestros miembros en la comunidad, la comunidad en general, y nuestras iglesias», dijo él.
El gobierno de Jamaica seleccionó la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) para que ayude en el registro de familias en necesidad de ayuda. ADRA solo se involucrará en registrar estas familias para que sean tomadas en cuenta y reciban auxilio del gobierno.
ADRA ha estado y aún está distribuyendo lona impermeable y agua a las áreas afectadas y también está en el proceso de completar un análisis de necesidades y una evaluación de los daños.
«Hemos activado todos nuestros sistemas de reacción y nos pusimos en contacto con nuestros socios locales e internacionales, varios de los cuales han prometido enviar materiales de auxilio dentro del menor tiempo posible», dijo Desmond Robinson, director para ADRA Jamaica. «ADRA se mantiene comprometida en ayudar a nuestro país y en particular a aquellos que están más necesitados después del huracán, sin importar raza, religión, etnicidad, sexo o preferencia política».
Antes de golpear el sur de Jamaica, la tormenta Dean pasó estruendosamente por Santa Lucía, Martinica, Dominica y Guadalupe para volcar sus lluvias torrenciales. De nuevo sobre las aguas calientes y despejadas del Caribe, se intensificó y se convirtió en huracán azotando Haití y la República Dominicana antes de apuntar hacia Jamaica. Dejando a Jamaica en su velatorio, se dirigió hacia las Islas Caymán, convirtiéndose de allí en adelante en un huracán de categoría cinco antes de romperse sobre la costa oriental de la península mexicana de Yucatán el comienzo de esta semana.
La iglesia Adventista del Séptimo Día en Jamaica tiene más de 230,000 miembros, 670 iglesias y opera la Universidad del Norte del Caribe, el Hospital Andrews Memorial, la Agencia de Publicaciones y Centro de Nutrición.
Para ayudar a las víctimas del Huracán Dean en Jamaica y/o el Caribe, llame a la División Interamericana, al teléfono 305-403-4700, oficina de ADRA, o visite www.adra.org.
Para más información sobre la iglesia adventista en Jamaica, haga click en www.wiunion.org.