Programas de discipulado pone a los padres, no a los pastores, a cargo de los chicos

15 de agosto, 2007 Collegedale, Tennessee, Estados Unidos…. [Ansel Oliver/ANN]

Un programa de crecimiento espiritual para niños está ganando sólida popularidad en América del Norte, y aún más rápido en Australia y partes de Europa.

El programa The Kids In Discipleship (chicos en discipulado), lanzado en 2003, está echando raíces en muchas iglesias adventistas y la proporción de asistencia de la juventud está creciendo.

«Puede ser incómodo para los padres ser mentores espirituales», dijo Don McLafferty, fundador de Chicos en Discipulado. «De alguna forma todavía estamos pensando que los maestros de nuestros sistemas escolares y de Escuela Sabática son suficientes, pero necesitamos volver a los padres a fin de que sean los principales líderes espirituales para complementar la estructura de nuestra iglesia».

McLafferty, un pastor en la Iglesia Adventista de Collegedale, Tennessee (pronúnciese tenesí), dijo que fundó el programa en 2003 para ayudar a los padres en guiar a sus hijos espiritualmente. Dice que espera combatir la tendencia de adventistas abandonando la iglesia después de la adolescencia. Algunos estudios han mostrado que la tasa es de 40 a 50 por ciento en Estados Unidos y tan elevado como 80 por ciento en Europa, dijo.

El programa empieza con un estudio de 12 semanas de duración sobre equipar a los padres para que lleguen a ser líderes más efectivos. Los padres y otros consejeros entonces guían a sus hijos a través de 12 semanas de estudio de la Biblia con otras familias.

McLafferty dijo que el programa es una oportunidad para los padres guiar sus hijos al tiempo que descubren qué es lo que funciona, y a veces, qué no funciona en guiar a los hijos espiritualmente.

Un segmento del programa llamado Mi Palabra, instruye a los padres y a los hijos a separarse del resto del grupo y aprender juntos cómo una lección puede aplicarse a la vida diaria de los chicos

«Algunas personas nunca fueron guiadas antes en forma personal», dijo McLafferty. «Pienso que muchas familias no practican más el tener servicios de adoración familiar porque están demasiado ocupados».

Típicamente una iglesia enviará un grupo para capacitarse con el grupo de McLafferty en Tennessee antes de capacitor consejeros en su iglesia local.

Sheri Loveland, un miembro de la Iglesia Adventista de Kelso-Longview, Washington, Estados Unidos, dijo que se sentía capacitada después de participar en el programa. «Saber que soy una de las claves para cambiar la vida de mis propios hijos y guiarlos a Jesús espléndido», dijo ella.

El mes pasado, McLafferty y su equipo llevaron el programa a Australia por primera vez, atrayendo 70 participantes de 16 iglesias. El próximo año el programa será lanzado en las Filipinas.

Chicos en el Discipulado también está creciendo con rapidez en Europa, región donde tal programa se necesita con urgencia, dijo McLafferty.

Anne-May Wollan, directora de Ministerios de los Niños para la iglesia adventista de la región Transeuropea Europea, dijo que, con frecuencia encuentra padres que no creen en el programa de primera instancia. «Pero al final del programa de capacitación de tres días de duración, Dios ha obrado maravillas en sus corazones», dijo Wollan.

Para fechas de capacitaciones futuras y otra información, visite la página de Internet www.kidsindiscipleship.org.