Berrien Springs, Michigan, Estados Unidos, 15 de febrero de 2008… Elizabeth Tidwell/Personal de ANN
Un estudio de la historia de la raza negra revela que el cristianismo en África podría reflejar más de cerca que lo que se pensaba anteriormente, una visión adventista del séptimo día como día de reposo, de acuerdo con un historiador adventista.
Bertram Melbourne, un pastor adventista y decano interino de la Escuela de Divinidades de la Universidad de Howard en Washington, D.C., dijo que la tribu Basotho del siglo XV en África del Sur adoraba a un dios llamado Molimo O Diatla Di Maroba Rammolobi, o «Dios con cicatrices en sus manos, el Padre de la salvación».
Algunos grupos incluso observaban el séptimo día, el día de reposo bíblico, como su día de descanso, dijo Melbourne el 9 de febrero en una conferencia de fin de semana en la Universidad Andrews, perteneciente a la Iglesia Adventista del Séptimo Día y ubicada en Berrien Springs, Michigan, Estados Unidos. No fue sino hasta que los misioneros europeos vinieron a evangelizar África cuando la práctica fue abandonada, añadió él.
Melbourne se unió a otros 10 eruditos en la conferencia en celebración del Mes de la Historia Negra, marcado en los Estados Unidos cada febrero. Bajo el enfoque de los pueblos y tradiciones africanas primitivas, el grupo presentó ideas obtenidas de más de 15 años de estudio y observancia del día de reposo en África.
Oficiales de la universidad dijeron que esperan que la conferencia afirme las raíces de la observancia del día de reposo, y ayude a desvanecer las concepciones equivocadas alrededor de África, que los presentadores dijeron a menudo es estereotipada como poco más que un «campo de misión» dentro de las tradiciones cristianas.
«Dios es presentado a menudo como el Dios de la gente blanca», dijo Wol Vol Wol, estudiante del seminario en Andrews, quien asistió a la conferencia. Él añadió que muchas personas de su país nativo, Sudán, «no conocen que Él es Dios de todas las personas.
«Dios no nos pertenece. Necesitamos ubicar a Dios en las manos de la gente y hacerles saber que Él es Dios de todos», dijo Wol.
Diversos presentadores dijeron que tal mentalidad abierta ayudaría a la iglesia a difundir su mensaje más rápida y efectivamente. «La iglesia enfoca el evangelismo desde una perspectiva negativa, enfatizando las diferencias en lugar de enfatizar las cosas que tenemos en común», dijo Melbourne. En los esfuerzos evangelísticos, la iglesia debe primero «construir sobre semejanzas», añadió.
«Nuestra idea de misión puede ser algo etnocéntrica algunas veces», dijo Brian Ibanez, pregraduando en el área de economía. «Sentimos que necesitamos ser una luz para el mundo, pero olvidamos que ellos ya podrían tener alguna luz».
La iglesia debe despojarse a sí misma de una actitud de «nosotros» y «ellos», dijo Harold Lee, director del grupo de estudio sobre el día de reposo en África (Sabbath in Africa Study Group). En lugar de ello, los adventistas deberíamos ver a todas las personas, culturas y confesiones religiosas como «un cuerpo, preparando almas para el cielo».
Charles Bradford, orador de la conferencia, presidente jubilado de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Norteamérica, enfatizó la importancia de aprender del pasado y usar dicho conocimiento para mejorar el futuro. Bradford, autor del libro «Sabbath Roots: The African Connection» (Raíces del día de reposo: la conexión africana) y fundador del grupo de estudio del día de reposo en África, también dijo a los estudiantes que ellos no pueden simplemente ser un espejo de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, sino que en cambio deben cumplir una función central en la misión de la iglesia.
Representantes de la Universidad Andrews reaccionaron ante las preocupaciones surgidas durante el fin de semana, comprometiéndose con una discusión continua sobre otras culturas y cosmovisiones, y decidiendo considerar la adición de un programa de Estudios Afroamericanos en el currículo de Andrews.