12 de febrero, 2008 Hong Kong…Elizabeth Lechleitner/ANN
Involucrarse en la iglesia local es la mejor manera de impactar la comunidad global adventista del séptimo día, dijo el presidente mundial, pastor Jan Paulsen, a dos grupos de jóvenes congregados para la primera transmisión de Hablemos en Asia. Paulsen contestó preguntas de los estudiantes y jóvenes profesionales de toda Asia Oriental, urgiendo la participación activa en las actividades de la iglesia y la espiritualidad personal.
Hablemos, una serie de conversaciones sin guión e inéditas entre Paulsen, estudiantes y profesionales jóvenes, ha llevado al líder de la iglesia a otros 18 lugares alrededor del mundo desde 2003.
Un tema, cómo hacer relevante el adventismo, una religión con predominantes raíces occidentales, surgió a comienzos, en la transmisión del 10 de febrero desde Hong Kong, que incluyó jóvenes de China continental, Hong Kong y Taiwan y tuvo lugar durante la celebración del Año Nuevo chino.
«Uno no saca a la gente de [su] cultura», dijo Paulsen, que vestía un changshen, rojo, la vestimenta formal y tradicional china para la ocasión. «La iglesia tiene que encontrar una forma con significado para llegar a la gente dentro de sus culturas. Los valores que Dios enseña deben tener sentido y estar colmados de significado dentro de la cultura propia de uno.
Los participantes en ambas transmisiones, la de Hong Kong y la del 7 de febrero, grabadas desde Manila, Filipinas, querían que Paulsen abordara el tema del matrimonio, el divorcio y la soltería.
Paulsen, citando sus 52 años de matrimonio, enfatizó el valor de seleccionar con sabiduría el compañero o compañera para la vida y asistir a consejería premarital. Es así porque el matrimonio es una «promesa, no un experimento», dijo Paulsen. Cohabitar, «con la intención de ver si funciona» no es una forma aceptable de mermar la tasa de divorcio.
Algunos participantes se preguntaban si el divorcio debería ser, ni siquiera, una opción. Aunque ciertamente no es lo ideal, Paulsen describió el divorcio como una «realidad», no una razón para juzgar o desterrar por voto del pueblo a los miembros cuyos matrimonios se terminan. «Necesitamos recordar que estamos aquí para ser una comunidad sanadora, perdonadora, que acepta», dijo él.
Un estudiante presente durante la transmisión de Hong Kong, sugirió que los desempeños en la iglesia para los solteros, ya fuesen divorciados o que nunca se hubiesen casado, eran estrechos. Paulsen reconoció que mientras algunas culturas prefieren emplear personas casadas, «Dios no requiere que uno se case y tenga hijos a fin de servirle». Además dijo que ser un ministro o un consejero «es una calificación profesional» que sólo necesita ser complementada por una «dedicación espiritual».
Paulsen continuó con el tema de la dedicación –esta vez lealtad a Dios — cuando contestaba diversas preguntas del grupo en Manila sobre la observancia del sábado. Cuando un estudiante de Myanmar dijo que algunos exámenes del estado se hacen sólo en sábado, Paulsen mencionó el trabajo del Departamento de Asuntos Públicos y Libertad Religiosa para eliminar la discriminación religiosa. «A los gobiernos no les agrada ser avergonzados, o ser vistos como privadores de los derechos de sus ciudadanos para seguir los dictados de su conciencia», añadió.
Un estudiante preguntó si está bien tirar a un lado la observancia del sábado para ganar la voluntad del profesor o de un jefe. «Nosotros no comprometemos el sábado por nada», dijo Paulsen. «El reposo de la vida –profesional, educacional o de otro tipo –debe caber dentro de ese contexto. Pueden presentarse dificultades, pero éstas traerán nuevas oportunidades para confiar en Dios».
Y cuando los jóvenes confían en Dios, ellos también pueden depender de sus propias «mentes buenas y sanos juicios», enfatizó Paulsen durante ambas transmisiones. «Observen, ustedes saben lo que es correcto», dijo él, en respuesta a preguntas sobre música, películas, y otras selecciones de diversión. Luego compartió las pautas que él usa para seleccionar música para su iPod: «¿es adoración? ¿Comunica un mensaje de Dios? ¿Une a una comunidad de creyentes? Si no, es mejor no bautizar», dijo él.
Diversas preguntas estuvieron alrededor de actividades apropiadas para adventistas. ¿Deberían los adventistas hacer campañas para los políticos, ser candidato para un puesto, asociarse con otras organizaciones religiosas, jugar deportes? El «Sí» de Paulsen a cada pregunta fue suavizado por una advertencia — no deje que nada saque de un codazo su dedicación a Cristo. Si usted se lanza para un puesto algún día, advirtió a los estudiantes, «no confunda la agenda del estado con la misión de la iglesia».
«Tenga plena conciencia de quién es usted y no comprometa su identidad», dijo Paulsen, aconsejando a los estudiantes a no enclaustrarse a ellos mismos en una comunidad adventista de sólo adventistas. «Cristo dijo, 'Vamos y conozcamos esa gente'. No sean, pues, unos observadores –vayan con convicción, con la seguridad de quiénes son y el valor que ofrecen», dijo.
Cuando un participante de Cambodia, cuya familia murió en el genocidio bajo Pol Pot, preguntó si Dios permitiría en el cielo a gente que nunca tuvo una oportunidad de aceptar a Jesús, Paulsen le aseguró que Dios es «generoso» más allá de la comprensión humana. «¿No está usted contento que es él quien contestará en forma definitiva sus preguntas?»
Red de Noticias Adventista, ANN