Berrien Springs, Michigan, Estados Unidos, 8 de abril de 2008… Personal de ANN
A pesar de los desafíos que esperan a la Iglesia Adventista del Séptimo Día, los adventistas no deben tomar una «actitud derrotista», dijo ayer Jan Paulsen, presidente de la iglesia a nivel mundial, a cerca de 150 oficiales de la iglesia al cierre de la Reunión de Primavera. En lugar de ello, desafió a los adventistas a ser positivos y «avanzar enfocados en nuestra misión».
Paulsen también hizo una invitación para «discusiones globales» y cooperación entre líderes de la iglesia que siguen al 2009, año que los delegados designaron como 'Año de Evangelismo' de la iglesia el 6 de abril.
Reunidos en Andrews University, institución dirigida por la iglesia y ubicada en Berrien Springs, Michigan, Estados Unidos, los delegados también votaron sobre otros asuntos de negocios, incluyendo nombramientos para posiciones de la iglesia.
Los delegados designaron a Gary R. Councell, ex-capellán del Ejército de los Estados Unidos y actual director asociado de Ministerios de Capellanía Adventista, para dirigir el departamento después del retiro la de Martin W. Feldbush. Mario Ceballos, actual vicepresidente de Kettering Medical Center, llenará la vacante mientras Councell asume la función de Feldbush.
Los delegados también eligieron a Paul Brantley, director de la recién formada Oficina de Evaluación y Efectividad de Programas de la iglesia, como secretario general de campo. Paulsen agradeció a Brantley por su «experto y efectivo» servicio en la sede de la iglesia mundial.
En su oración de clausura, Paulsen sugirió que los líderes de la iglesia deberían estar sintonizados con la dirección de Dios para la iglesia. «Si, pese a todo lo que hemos decidido aquí, Señor, tú tienes una forma mejor, ayúdanos a ser siempre sensibles a tu dirección», dijo él.