Silver Spring, Maryland, Estados Unidos… 21 de julio, 2008 Megan Brauner/ANN
El teólogo adventista del séptimo día, Jon Paulien usa su último libro, «Evangelio eterno, mundo cambiante»(Everlasting Gospel, Changing World) para explicar por qué se debe tener una actitud diferente hacia evangelizar.
Se usan dos analogías para describir a los cristianos esparciendo el evangelio: la «ciudad sobre la colina» y la «sal de la tierra», escribe Paulien, decano de la Facultad de Religión en la Universidad Loma Linda, en Loma Linda, California, Estados Unidos. La primera aproximación envuelve a cristianos bien establecidos y cómodos en una ciudad resplandeciente que irradia la luz de Dios sobre el campo alrededor. Los habitantes de la colina envían exploradores de tiempo en tiempo para traer los que están fuera dentro de la seguridad de las murallas de la ciudad. La mayor parte del tiempo, sin embargo, los cristianos se están seguros de las influencias seculares permaneciendo dentro de las murallas y asociándose sólo con sus hermanos creyentes.
El segundo método, «la sal de la tierra», requiere cristianos que se mezclen por completo con las personas alrededor y, gradualmente, cambien el sabor del mundo por su sola presencia. Paulien, acuña la frase «conservadurismo radical» para ilustrar una actitud de toma y dame que aún está firmemente enraizada en el evangelio.
Con frecuencia, los adventistas son recelosos de tales modelos. Y Paulien no achica ese temor. En cambio, él mantiene que las dos estrategias tienen su propósito y ninguna es inherentemente superior. Sin embargo, «Everlasting Gospel, Changing World» (El evangelio eterno, mundo cambiante») ilustra cual método es efectivo cuando se trata de alcanzar a las personas seculares o posmodernas.
Mientras que las personas de cualquier edad pueden ser clasificadas como seculares, los posmodernos son, por lo general los de 40 años o menores. Estos individuos son mucho más receptivos a una aceptación por la aproximación de uno a uno, el método que Paulien ilustra con la analogía de la sal. Para satisfacer las necesidades del escéptico y crítico posmoderno, los cristianos necesitan satisfacer primero la necesidades físicas y emocionales, escuchar, entender, y último que todo, ofrecer consejo o instrucción.
El manejo delicado del tópico por Paulien, muestra su desgano por eleminar a los adventistas que ponen en práctica los métodos «tradicionales» de evangelismo. En forma diplomática, él también dice que no todo el mundo puede paracticar esta forma de evangelismo, como ser parte del mundo (pero no exactamente como él) podría demostrar ser demasiado riesgoso espiritualmente para algunos. Al mismo tiempo, él establece innegables paralelos entre los ministerios de Jesús y Pablo, los escritos de Elena White, y el método de la sal.
Para los adventistas que ya tienen un punto de vista posmoderno, «Everlasting Gospel» (evangelio eterno) puede ser útil para entender sus padres y abuelos que podrían batallar con el cambio de mente en la iglesia. Las generaciones más jóvenes de adventistas pueden ya saber por instincto cómo llegar a sus compañeros de la posmodernidad.
El libro de Paulien provee aclaración sobre el tema con el cual la iglesia adventista parece luchar. «Everlasting Gospel» (evangelio eterno) es relevante en una cultura, a menudo, definida por reuniones en carpas y bautismos masivos. Paulien presenta puntos sólidos y argumentos suaves y coherentes. Él cree de todo corazón en el tópico, y encuentra la audiencia que se ha fijado en un terreno neutral.
Los adventistas que sienten que no se relacionan con la opinión mundial posmoderna, o poco entienden cómo llegar a esas culturas, pueden encontrar en este libro un excelente lugar donde comenzar.
–Red de Noticias Adventista