Aunquela libertad religiosa permanece frágil en muchos países y ausente en otros, losproponentes de ésta en todo el mundo siguen protegiendo las minorías religiosasy asegurando más libertad de confesión, indica un informe emitido por laIglesia Adventista del Séptimo Día de la semana pasada.
Compiladoconjuntamente por el Departamento de Asuntos Públicos y Libertad Religiosa dela iglesia a nivel mundial y el Instituto Internacional de Libertad Religiosade la Universidad Andrews, el Informe Mundial de Libertad Religiosa 2006-07sitúa los países en base a la libertad religiosa.
Lascategorías 1 al 3 representan países cuyas constituciones garantizan lalibertad religiosa, pero en diferentes grados. Los miembros de comunidadesreligiosas en la ‘Categoría 4' generalmente enfrentan leyes restrictivas yactitudes que limitan la práctica de su fe en los países. Una calificación de‘Categoría 5 indica «total negación de libertad religiosa.
De los217 países incluidos en el informe, 38 están en la Categoría 4 o5.
Elinforme incluye un resumen del clima legal, político y social, así comodetalles de la experiencia adventista.
«Eltrato a los a los adventistas puede indicar la situación general de la libertadreligiosa en un país», dice Nicholas Miller, director encargado del informe.
Alcomienzo de este mes, el gobierno de Turkmenistan le concedió una visa detrabajo a un líder de la iglesia adventista después de una espera de ocho años.Esta acción, dicen los oficiales de libertad religiosa, es un indicador delprogreso del país hacia el mejoramiento en este especto. Tanto Turkmenistáncomo Vietnam marcan «mejoramiento significativo» en el aspecto de la libertadreligiosa, dice John Graz, director de PARL para la iglesia a nivel mundial.
Promoverla libertad religiosa, sin embargo, es aún un «desafío», algo que Grazatribuye, en parte, al surgimiento de una actitud de los países hacia losderechos humanos.
«Algunospiensan que el concepto de derechos humanos está siendo usado por los países deoccidente como propaganda para empujar esta agenda», explica él. «Por eso tenemos una reacción contra derechoshumanos, y libertad religiosa es, a menudo, una de las primeras afectadas.
Hay dosfactores que, típicamente, determinan el nivel de la libertad religiosa el cualgoza un país: su religión mayoritaria y el sistema político, dice Graz. En sumayoría los países cristianos – católicos y protestantes por igual -típicamentesalvaguardan la libertad religiosa, mientras que países con liderazgo ortodoxoson más restrictivos. En la mayoría de los países islámicos, dice Graz, «elconcepto de libertad religiosa no es aún comprendido».
Aunquelas democracias y cuasi-democracias estimulan la libertad religiosa, no»garantizan» el ejercicio completo de confesión, dice él, al citar a aldeanosprotestantes que fueron expulsados en México y un reciente brote de violenciaanticristiano en India. Las violaciones a la libertad religiosa en el sitio de trabajoempuja, aun a los Estados Unidos, al estatus de Categoría 2.
Enmuchos casos, el gobierno es «lento para reaccionar» a las arraigadas actitudesde sus ciudadanos hacia las minorías religiosas, algunas veces ignorando aun lapersecución y la violencia que pudiera levantarse, dice Graz. En otrassituaciones, ambigüedades en la legislación que permite la libertad religiosahace difícil el implementarlas, agrega él.
Graztambién está preocupado que en países con restricciones marginales a la libertadreligiosa, tanto líderes del gobierno como los ciudadanos se sentirán obligadosa defender la libertad de credo a un nivel internacional.
«Lagente en Estados Unidos, o Brazil, o Australia podría decir, ‘Ah, aquí tenemoslibertad religiosa, no necesitamos preocuparnos por esto', pero un día tendránque preocuparse si paramos de empujar por libertad de confesión universal»,dice Graz.
Tambiénlo preocupa que muchas violaciones a la libertad religiosa no solamente sigansin reportarse, sino también sin ser advertidas. «Digamos que se tiene unaminoría religiosa que representa 1 por ciento de la población. Si sonperseguidos, escasamente se registra. A la gente no le importa o ni siquiera lonotan», dice él, agregando que aquellos que viven en países donde se protege lalibertad de profesión deben ser sólidos proponentes de la libertad religiosa entodo el mundo.
Eso nosignifica que las minorías religiosas deberían depender totalmente del respaldoexterior, dice Graz. «Ellos tienen una responsabilidad -tanto como el estado-en cómo tratan otras minorías religiosas». Señalando, en particular alevangelismo público, Graz dijo que los miembros de iglesia deben ser»prudentes» y «evitar decir cualquier cosa que pueda ser interpretada como unataque, o catalogada como discurso antipático».
Laiglesia adventista es la única organización religiosa que compila un reporte sobre libertad religiosa,dice Graz. El reporte ha sido enviado a Naciones Unidas y al Departamento deEstado de Estados Unidos, así como a líderes gubernamentales, organizacionesreligiosas y defensores de la libertad religiosa en todo el mundo desde el año2000.
Elreporte completo está disponible para verlo en parl.g.c.adventis.org