11 de noviembre, 2008 – Tegucigalpa, Honduras…. [Libna Stevens/DIA]
La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) en Honduras está proveyendo cientos de paquetes de asistencia para ayudar aquellos en necesidad después que las tormentas tropicales trajeran lluvias torrenciales en las montañas del país, más los fuertes aguaceros e inundaciones que comenzaron semanas antes de llegar el huracán Paloma. Docenas de personas han muerto y cerca de 300,000 quedaron sin hogar o fueron afectados, incluidas muchas familias adventistas. Muchas cosechas también fueron destruidas o dañadas.
Según Claudio Sandoval, director de ADRA en Honduras, unos 2,115 paquetes de higiene que incluían toallas, jabones de baño, cepillos de dientes y peinillas para el cabello – así como 1,250 paquetes de ropa – que incluían un juego de ropas para una familia de tres personas – fueron donadas y distribuidas en cooperación con COPECO, la oficina hondureña del gobierno para asistencia a desastres, el 28 de octubre. Los artículos donados fueron enviados a las regiones afectadas de Comayagua, El Sur, Ocotepeque y el Paraíso.
Marco Tulio Burgos, comisionado de COPECO, agradeció a ADRA por su apoyo a Honduras durante el reciente desastre, así como por su anteior apoyo y cometido en construir 419 casas después que el huracán Mitch devastó el país en el 1998.
ADRA Honduras y COPECO tienen un acuerdo de trabajar juntos en la coordinación de emergencias y esfuerzos de asistencia en caso de desastres.
Además, la Iglesia Adventista del Séptimo Día ha donado más de 800 bolsas de alimentos para las víctimas afectadas, dijo Walter Ciguenza, director de comunicación para la iglesia en Honduras.
«Docenas de Guías Mayores se han unido a Televicentro, la estación de televisión más grande en Honduras, para colectar alimentos de los residentes aquí en Tegucigalpa y ayudar con sus esfuerzos», dijo Ciguenza.
«Se necesitará más apoyo a medida que transcurran los días y semanas», dijo Ciguenza, agregando que hace sólo unos días, a lo largo de la costa norte hondureña se desbordaron más ríos en las comunidades de Ceiba, Olanchito y Trujillo.