Silver Spring, Maryland, Estados Unidos, 2 de diciembre de 2008… Personal de ANN
Los adventistas del séptimo día han presentado una apelación para terminar con la violencia en la República Democrática de Congo, donde aproximadamente 250.000 personas han sido desplazadas desde que comenzaron los brotes de guerra entre el gobierno congolés y las fuerzas Tutsi en el mes de agosto.
En una declaración publicada hoy, oficiales de la iglesia expresaron una «preocupación grave» respecto a la «decadente situación humanitaria»en el noreste del país. Al urgir a ambas partes a cesar las actividades militares, la declaración abogó por métodos pacíficos para resolver las hostilidades, tales como el diálogo y las negociaciones.
Citando «principios cristianos, morales y éticos de los derechos humanos y negociaciones de buena fe», la declaración hizo un llamado a la comunidad internacional para «intensificar los esfuerzos y terminar con la crisis».
El Concilio de Derechos Humanos de las Naciones Unidas condenó ayer los abusos contra los congoleses, señalando violencia sexual y el reclutamiento de soldados menores de edad, declaró un informe de Reuters. Un número desconocido de civiles han muerto en la violencia y el saqueo que están ampliamente generalizados, indican los informes.
La declaración de la Iglesia Adventista también lidió con informes de los medios de comunicación que declaran que Laurent Nkunda, líder del Concilio Nacional para la Defensa del Pueblo, está afiliado con la iglesia. Aunque en ocasiones el general Tutsi ha elegido asistir a una iglesia adventista, él no es un pastor adventista ni un miembro activo de la iglesia. «Su conducta y su implicación en el conflicto según han sido reportadas no representan los valores y el estilo de vida adventistas», dijo la declaración.
Más de 500.000 adventistas viven en las tres regiones administrativas de la iglesia en la República Democrática de Congo.
