6 de marzo 2009, Manila, Filipinas… Armón Tolentino/Personal de ANN
Una ingeniera de profesión se convirtió en la primera adventista del séptimo día en Filipinas en obtener un doctorado en educación ministerial y se desempeña como pastor en el país.
Jadaza M. Hintay, conocida por muchos como «La hermana Jade», recibió su diploma durante los ejercicios de graduación el domingo 1 de marzo del Adventist International Institute of Advance Studies (AIIAS), en Silang, Cavite, Filipinas. La escuela graduada es una de un puñado de instituciones afiliadas directamente con la sede de la iglesia mundial, localizada cerca de Washington, D.C. en Estados Unidos.
Hintay, de 45 años previamente había obtenido un grado de maestría de AIIAS en 1990, tres años después de convertirse a la fe adventista.
«Estoy sencillamente feliz que el Señor finalmente me ayudó a lograr mi propósito», dijo ella en una entrevista. «Mi blanco ha sido mi reto más fuerte que alguna vez enfrenté».
La anterior ingeniera de campo para el Departamento de Obras Públicas y Carreteras dijo que trabajar con hombres no es nuevo para ella. A pesar de que las Filipinas tienen una mujer presidente, mucho de la cultura no está aún acostumbrada a entrar a unas carreras que son controladas por hombres.
Los retos de Hintay no han sido tanto de género, pero mayormente retos que cualquier persona puede encontrar mientras estudia para obtener un grado avanzado. Ella llevó sus estudios a pesar de la muerte de su madre y hermana, todo eso mientras se enfrentaban a dificultades financieras y tres horas de viaje desde su hogar en Manila.
Previamente ella ha obtenido grados de bachiller en ingeniería civil, ingeniería sanitaria y ambiental y grado de maestría en ingeniería estructural.
«La doctora Hintay ha sido una ministro muy dedicada. Se ha centrado en la misión de la iglesia en su ministerio», dijo James Park, presidente del departamento de teología aplicada en el seminario teológico de la universidad.
El proyecto doctoral de Hintay investigó cómo los principios de crecimiento de la iglesia podrían ser aplicados a nueve iglesias chino-filipinas en la ciudad de Manila. Park dijo que el tópico era importante dada la presencia de los chinos que viven en casi cada país de Asia.
«Estamos esperando que su pericia será usada en el futuro para guiar la iglesia en su práctica y ministerio», dijo Park. «La felicitamos por su buen logro».
Hintay dice que tiene planes de seguir lo que dios quiera para ella al dedicarse al servicio de la iglesia y la pronta implementación de su proyecto de disertación. Dijo que no olvida que más retos la aguardan.
Carmelito U. Galang Jr., presidente de la región administrativa de Central Luzón, donde Hintay se desempeña, dijo, «Al lograr para Dios, no importa si se es hombre o mujer. El asunto es que uno tiene que hacer algo. La hermana Jade lo logró; así que cualquier mujer de fe puede serlo».