24 de febrero, 2010 – Puerto Príncipe, Haití … [Libna Estevens/DIA]

Aunque evidentemente sacudida, Tisnore Elironne Bijou acepta contar su historia. Igual su amiga Marie Mirlande Charles, sentada junto a su lado. Bijou y Charles estaban entre 26 mujeres que asistían al ensayo del coro en la tarde del martes 12 de enero, cuando el temblor de tierra sacudió el edificio de tres pisos adjacente al Templo Adventista No.1 en Puerto Príncipe.

«Recuerdo que el director del coro escribió en la pizarra, '¿Qué música?'» dice Bijou. Me paré para ir a los baños, cuando»… y, aquí se detiene cuando lágrimas bañan sus ojos. Recuerda sentir el fuerte temblor en el tercer piso donde la clase se reunía. «Me caí y rodé debajo de las escaleras y cuando estaba en el último peldaño, a penas podía respirar. Todo estaba cubierto de polvo blanco».

Durante esos intensos segundos, Bijou, de 20 años, recuerda a la gente diciendo, «Jesús sálvame». Vio a un hombre que se le acercó. La abrazó y ambos gritaron pidiendo ayuda.

Charles de 26 años recuerda que llegó más temprano que las otras damas para organizar el salón. El ensayo no era el regular. Era más bien una clase de lectura de música, dijo ella. Cuando el director pasaba lista de asistencia, notó que había como 30 mujeres, pero tres dejaron la clase brevemente antes del terremoto.

«Oí un fuerte temblor; como aves batiendo sus alas, y vi el techo que empezó a derrumbarse», dice Charles. Ella estaba cerca a la puerta y trató de correr. «Me sentí magnetizada. Fui empujada debajo de las escaleras cuando todo el edificio empezó a temblar».

Cuando se abría paso hacia afuera, Charles vio a otros miembros de la iglesia y notó los escombros en el tercer piso donde había estado. Vi como si el edificio solamente tuviese dos pisos.

Solamente cuatro miembros del coro de damas y su directo, Marilien Alexandre Ismael se salvaron. Los otros 22 perecieron en los escombros.

Aunque no muestran cicatrices, aún recuerdan la experiencia.

«Me siendo más cerca a Dios», dice Bijou, que espera reiniciar sus estudios de enfermería cuando la escuela reinicie. «Dios sostiene mi vida día a día».

Chales también se siente más cerca a Dios.

«Dios ha sido bueno conmigo», dice. «Sin él estoy segura que no habría podido sobrevivir». Charles tiene un grado de enfermería y está en su segundo año de estudios en contabilidad.

Charles, que también canta en el coro de varones, dice que es fácil compartir su historia con otros porque ellos pasaron por lo mismo y entienden.

Ismael se siente agradecido por estar vivo, pero aún está afectado por la muerte de sus miembros del coro.

«Llevo mucho sufrimiento por eso», dice. Director de coro por cerca de 40 años en el Templo Adventista No.1, Ismael dice que continuará su ministerio musical.

«Por la música y las palabras que la gente oye en la iglesia, pueden encontrar a Jesús y su poder sanador», explica.

Para los 3,000 miembros de Templo Adventista No.1, volver a la normalidad es lo que esperan.

«Sabemos de 61 miembros que muerto durante el terremoto, y más de 85 por ciento de nuestros miembros sobrevivientes están viviendo en las calles», dice Maxo Rousseau, un anciano de iglesia. «Los hemos visitado y compartimos nuestro amor con ellos. Tratamos de suplirles alimentos con dinero que recogemos, y nosotros tratamos de sobrevivir con lo poco que tenemos ahora mismo», dice Rousseau.

El templo reanudó los servicies de adoración justo un mes después que el temblor golpeó. El piso de concreto del edificio fue reparado. El techo lo componen las carpas azules que cuelgan de la armazon de hierro arriba.

«Tenemos planes de de realizar campañas de evangelización el próximo mes», dice Rosseau. «Nuestro edificio de iglesia fue destruido, pero la iglesia está viva aún».

Para ayudar las iglesias adventistas y a sus miembros en Haití, envíe su donativo al Fondo para Catástrofes de Interamérica a: https://recursing-golick.147-182-135-0.plesk.page/users/index.php?type=news&id=1435&language=en

Para ver fotografías del Templo Adventista No.1, clic aquí.

Image by ANN. Libna Stevens/DIA
Image by ANN Libna Stevens/DIA

Top news

En Panamá, los adventistas dan importante paso hacia el establecimiento de primera iglesia china
Instituto de Investigaciones en Geociencia expande alcance mundial a las universidades adventistas
Varias escuelas en Brasil incorporan perros como apoyo emocional a estudiantes