Silver Spring, Maryland, Estados Unidos, 6 de abril, 2010…Elizabeth Lechleitner/ANN
Evangelizar es un proceso, no un evento, dijeron líderes de la Iglesia Adventista del Séptimo Día a nivel mundial la semana pasada durante una revisión de cómo llegar a la gente.
Mientras el esfuerzo tradicional de la iglesia, a menudo envuelve prolongadas semanas de predicación con poco seguimiento, la efectividad de la evangelización pública actual depende de miembros de la iglesia local que participen con dedicación, que ayuden y guíen a los nuevos creyentes, dijeron delegados del más reciente Concilio Sobre Evangelización y Testificación (CEW) que se reúne previo a la Sesión de la Asociación General.
Pastores de iglesias, evangelistas y otros líderes, deberían promover una «cultura de participación» entre los miembros, dijo Michael L. Ryan, un vicepresidente de la iglesia a nivel mundial, a los delegados reunidos en la sede mundial de la iglesia para la reunión de un día completo del 1 de abril, que precedió la reunión de negocios de la iglesia esta semana.
«Es fácil asignar subsidios presupuestales, emplear un evangelista y programar una reunión, pero ¿qué haría eso si no tuviésemos un centavo para gastar en evangelizar?» preguntó el evangelista Bob Folkenberg, Jr a los delegados, agregando que los laicos – «miembros activos con estilo de vida evangelizador», son la respuesta, «sea que uno esté en Manila o en Manhattan».
El evangelista Bruce Bauer recordó a los delegados que tengan en mente el estilo de Jesús en el Nuevo Testamento para llegar a la gente – cubriendo necesidades y creando confianza previa a compartir las creencias.
«Uno no puede predicar en forma efectiva si no sabe de dónde viene la gente», dijo Bauer. «La amistad es la base del testificar que atrae a la gente».
Bauer también rechazó el concepto de la forma de pensar en la evangelización de que «la misma talla le calza a todos». «Ningún esfuerzo para llegar a otros va a tocar a todo el mundo», dijo él, agregando que el esfuerzo por llegar a las personas no debería hacerse en forma arbitraria, sino con investigación demográfica en mente. Más tarde, Ryan reiteró el punto, apelando por el «esfuerzo contextualizado».
Como un caso de estudio para tal esfuerzo, Mark Finley, un vicepresidente de la iglesia a nivel mundial y dirigente principal del comité (CEW por sus siglas en inglés), y Johnson Swamidass, evangelista en India, bosquejaron el esfuerzo de la iglesia adventista en Chennai, India. Allá, la feligresía ha crecido de 7 iglesias en 1994 a 154 en la actualidad. Eso se debe, mayormente, a la «evangelización deliberada»: reuniones de grupos de la iglesia en las principales estaciones del metro, expresó Finley como ejemplo.
Durante una sesión de preguntas y respuestas que dividió las sesiones de mañana y tarde, Jairyong Lee, presidente de la iglesia en la región Norteña del Pacífico Asiático, elogió el énfasis sobre la evangelización por los laicos; dijo que se necesitan ideas prácticas sobre cómo motivar mejor a una congregación.
«Con frecuencia sólo le decimos a nuestros miembros, 'Salgan y participen', pero pocas veces reconocemos su trabajo. Pienso que si lo hiciésemos, los animaríamos a continuar en la evangelización», dijo Lee.
También es necesario un cambio en «cultura eclesiástica», opinó Bertil Wklander, presidente para la región de la iglesia Transeuropea.
«Hay algo muy errado con respecto a una iglesia donde los miembros sólo asisten a reuniones, escuchan sermones, devuelven el diezmo y dan las ofrendas» dijo él, agregando que algunas iglesias enfatizan el intelectualismo más que la espiritualidad, la doctrina más que las relaciones y han crecido «demasiado santas», enfatizando «exclusividad en detrimento de la compasión».
Cuando algunos líderes de la iglesia especulan que regiones, tales como la Transeuropea, no son receptivas al esfuerzo tradicional por llegar a ellas, los líderes de la iglesia del Pacífico Sur, Barry Oliver y Gary Webster dijeron que aún las así llamadas culturas «post modernas» pueden ser alcanzadas a través de la evangelización pública.
«Hemos presenciado tanta reacción positiva a la evangelización pública en la urbanizada Australia así como en las Islas del Pacífico, donde uno podría esperar que la evangelización pública tendría mejor aceptación», dijo Oliver, presidente de la iglesia en la región del Sur del Pacífico.
Allá, el Instituto para Evangelismo Público, administrado por la iglesia, educa y guía a jóvenes evangelistas, luego los ubica en áreas con poco liderazgo fuerte. En algunas regiones, la feligresía de la iglesia se ha triplicado como resultado, decía un informe del plantel.
El presidente Erton Köhler de la región Sudamericana de la iglesia compartió el énfasis de su área en proyectos de evangelización a gran escala, diseñados para unir los miembros y motivar la evangelización continuada.
Köhler dijo que los proyectos de más éxito de la región son «sencillos y relevantes», tal como el actual esfuerzo para animar la observancia del sábado al enfatizar que la gente está ansiosa de una pausa de las tensiones semanales.
Más tarde, los delegados escucharon un reporte de Bulgaria, donde un proyecto financiado por CEW está creando conciencia contra el matrimonio de niños en la gran comunidad Muslim Roma del país, en donde los niños son forzados en forma regular a hacer arreglos matrimoniales a la edad de 10 o 12 años, dijo Bruno Vertallier, presidente de la iglesia en África Europea.
Enfatizar lo práctico del mensaje de la iglesia es crucial, dijo Finley. «Si podemos evidenciar que la Biblia es intelectualmente creíble, pero también intensamente práctica y relevante – es decir, puede ayudar mi matrimonio, puede ayudar mi familia – si uno mezcla esas dos cosas, podemos ser más directos al compartir nuestra fe que lo que pensamos alguna vez algunos de nosotros», dijo él.