21 de abril, 2010 – Puerto Príncipe, Haití… [Libna Stevens/DIA]

Jan Paulsen, presidente adventista del séptimo día, visitó la ciudad de Puerto Príncipe, azotada por el terremoto. Fue una visita pastoral especial el sábado pasado, acompañado por los administradores de la División Interamericana y varios presidentes de uniones vecinas. El pastor Paulsen ministró y mostro solidaridad con la vasta membrecía adventista de 346,000 en Haití y habló exclusivamente a líderes de la iglesia y pastores durante la visita de un día el 17 de abril, 2010.

Cerca de 600 adventistas murieron por el terremoto del 12 de enero. Miles más quedaron sin hogar, docenas de iglesias y escuelas se desplomaron.

«Me paro aquí con ustedes con emociones muy mezcladas», dijo el pastor Paulsen cuando habló a más de 1,000 personas en el Templo Adventista No.1. Fue en este templo que 22 miembros del coro fueron aplastados hasta la muerte cuando golpeó el terremoto.

«Estoy muy complacido de ver la perseverancia de ustedes», dijo él, «no obstante con un sentimiento de tristeza, al estar de pie sobre terreno sagrado; no porque esta es una casa de adoración, pero porque tantos hermanos murieron aquí cuando se preparaban para esfuerzos de evangelismo».

El líder adventista oró por la iglesia y miembros de las familias de aquellos que murieron en la tragedia.

Durante su primera visita a ese país del Caribe, el pastor Paulsen recorrió el campus de la Universidad Adventista, donde aún se refugian cerca de 20,000 desplazados. Él se reunió con el personal del Hospital Adventista y del almacén de la Agencia de Desarrollo y Recursos Asistenciales Adventista (ADRA) en Haití y elogió su trabajo extraordinario. También visitó varias iglesias.

Los dirigentes de siete uniones de Interamérica también se unieron al recorrido de ocho horas y trajeron fondos especiales de ofrendas de parte de sus respectivos territorios para ayudar en la reconstrucción de iglesias.

El pastor Israel Leito, presidente de la iglesia en Interamérica dijo que estaba complacido que el pastor Paulsen y presidentes de uniones pudieran visitar el país. «La iglesia y la gente de Haití debería saber a cerca del espíritu amante de la Iglesia Adventista del Séptimo Día», dijo el pastor Leito.

«Estoy sentado aquí en absoluto asombro por la respuesta que sus uniones hermanas en esta área han dado y que esta División ha dado a vuestras necesidades», dijo el pastor Paulsen cuando se dirigió a más de 2,500 miembros de iglesia y líderes en el Adventist Bible Auditorium. «Yo también sé lo que el resto de la familia a nivel mundial está haciendo es continuar ayudándoles y continuarán por meses».

«No sé de ningún otro evento en la historia reciente que haya hecho más para consolidar el sentido de familia dentro de la Iglesia Adventista a nivel mundial en cualquier país como el terremoto en Haití lo ha hecho», añadió él.

«Estoy asombrado con el hecho de que tantos de nuestros miembros aquí en Haití se preocupan de la limpieza de los edificios y de preparar sus casas de adoración antes de tan siquiera pensar de conseguir una casa para ellos mismos», dijo el pastor Paulsen. «Estoy ciertamente orgulloso de ser un miembro de esta iglesia».

El pastor Paulsen también ofreció tributo a los líderes de iglesia y sus miembros por la forma como respondieron a la enorme crisis cuando azotó. «Puedo ver los servicios que ADRA provee. Puedo ver los servicios que el hospital provee y tengo un fuerte sentir en mi corazón porque sé que ésta es la clase de servicio que Cristo desea extender a nuestra gente».

Mientras presentaba su mensaje espiritual sobre San Mateo 25 a una audiencia de miles y muchos más escuchando a la transmisión radial en otras iglesias a través del resto de la nación, el pastor Paulsen declaró que no es asunto de cuanto uno conoce o cuán bien contesta preguntas sobre la Biblia, sino cómo nos tratamos unos a otros

«Espiritualidad se define de la manera como creemos; la conducta define o niega toda espiritualidad» expresó el líder adventista. «Haití es una nación en necesidad y cada uno de ustedes está rodeado de alguien en necesidad, así que el servicio que usted provea como un adventista del séptimo día en alcanzar las personas en necesidad es afirmado por Dios como bueno».

Citando el libro de Tito, el pastor Paulsen animó a los adventistas del séptimo día a poner en práctica su fe y conducta.

«Mi deseo para ustedes es que puedan vivir vidas santas, que puedan unirse a mí en la limpieza de nuestra vida y que en su vida puedan demostrar un interés consiente y se preocupen por el trabajo con las personas que encuentra cada día», concluyó él.

El mensaje fue resonante y claro para Guirlene Louis que estuvo presente en el servicio. «Es muy maravilloso que el presidente de la iglesia a nivel mundial nos visite y nos recuerde que debemos ayudar a los que necesiten porque hay tantos que necesitan ayuda», dijo Louis, adventista del séptimo día de nacimiento y quien perdió su hogar junto con varios miembros de su familia.

«El mensaje fue directo a mi corazón», dijo Jean Claude Lallemand, un maestro de escuela superior en el campus de la Universidad Adventisa de Haití. «Debemos continuar acercándonos más los unos a los otros y ayudar a aquellos que encontramos».

Acercarnos más y llegar más a la comunidad fue el tema central del pastor Paulsen durante su conversación de una hora con los dirigentes locales y los pastores el sábado por la tarde. El también animó a los congregados para que mangengan en alto las verdades de la Biblia que la Iglesia Adventista ha seguido siempre y los motivó para que continúen siendo una parte efectiva de sus comunidades, participando con otras organizaciones para mejorarlas.

Para ver una galería de fotografías de este evento, haga clic aquí

Image by ANN. Libna Stevens/DIA
Image by ANN Libna Stevens/IAD

Top news

En Panamá, los adventistas dan importante paso hacia el establecimiento de primera iglesia china
El servicio y el compromiso marcan el 125 aniversario de la Iglesia Adventista en Puerto Rico
Jóvenes adventistas son instados a transformar sus comunidades en el Día Mundial de la Juventud el 15 de marzo