Atlanta, Georgia, Estados Unidos, 26 de junio de 2010… Stephen Chávez, Revista Adventista
El servicio principal de adoración durante el primer sábado del congreso mundial de la Igiesla Adventista del Séptimo Día incluyó una expresión de apoyo en oración por aquellos afectados por el continuo derramamiento de aceite de BP en el Golfo de México.
La demostración pública vino como una respuesta adventista a llamados a la oración por parte de los gobernadores de cuatro de los estados que rodean el golfo: Louisiana, Alabama, Mississippi, y Texas.
Bobby Jindal, gobernador de Louisiana, el estado más afectado por el desastre, expidió una proclamación el jueves, declarando el domingo 27 de junio un «Día de Oración en todo el Estado».
En su propia declaración, el gobernador de Texas Rick Perry dijo: «Quiero urgir a los habitantes de Texas de todas las confesiones y tradiciones religiosas a ofrecer oración ese día por la sanidad de individuos, la reconstrucción de comunidades, y la restauración de todo el ambiente de la costa del Golfo, después de este desastre».
Cerca de 40.000 adventistas del séptimo día reunidos en el Georgia Dome para el congreso de la Asociación General esta mañana apartaron unos momentos durante el servicio de adoración para que Lowell Cooper, uno de los vicepresidentes generales de la Iglesia Adventista a nivel mundial, orase por los afectados por la tragedia.
En su oración, Cooper dijo: «De manera especial, en este momento pensamos especialmente en aquellos cuyas vidas han sido marcadas tan profundamente por el hambre, la guerra y el desastre. Oramos por aquellos en este país cuyo sustento ha sido puesto en peligro por el derramamiento de aceite en el área del golfo. Que nuestra preocupación y simpatía colectivas provoquen una respuesta que inspire esperanza y entregue ayuda a aquellos que sufren más».
La idea de llevar este asunto ante los adventistas reunidos en el Georgia Dome surgió el viernes 25 de junio por la mañana de parte de Jan Paulsen, presidente recién jubilado de la iglesia adventista mundial, durante el Comité Orientador en la mañana. En vista de los informes de los medios de comunicación acerca de las proclamaciones hechas por varios gobernadores, Paulsen animó a los que estaban planeando el servicio de adoración para que hiciesen de esto un asunto de oración en el servicio de adoración del sábado por la mañana.
«Los gobernadores de estos estados han expedido un llamado a la oración», dijo Paulsen. «La oración es parte de nuestras vidas. Necesitamos expresar solidaridad con aquellos que han sido afectados tan directamente por esta tragedia».