21 de septiembre, 2010 – Ciudad Juárez, Chihuahua, México… [Libna Stevens/DIA]

Los adventistas del séptimo día en Ciudad Juárez continúan preocupados por la seguridad de sus miembros de iglesia después del asesinato de dos jóvenes adventistas la semana pasada. José Inés Martínez y su hermana Maribel Martínez, ambos miembros activos de la iglesia adventista de Zaragoza, fueron encontrados abaleados fatalmente en su vehículo el 12 de septiembre. Ambos estaban entre 17 víctimas asesinadas en Juárez en un período de 24 horas, según informe de noticias local.

José Inés Martínez, 18 y Maribel Martínez, 26, fueron asesinados cuando esperaban que su hermana regresara de una visita a una clínica cercana.

«Creemos que este fue otro caso de confusión de identidad», dice el pastor José Luis Jiménez, presidente de la iglesia en la oficina de la Misión del Norte. Jiménez dice que un testigo escuchó a los maleantes decir que habían abaleado a las personas equivocadas cuando estaban parados cerca del vehículo inmediatamente después de los disparos.

«Estamos tristes por haber perdido estos dos jóvenes», dice Jiménez, quien asistió a los servicios póstumos la semana pasada. «Esta es la segunda vez este año que nuestra iglesia en Zaragoza ha sido golpeada por la violencia».

A principios de mayo, un pastor y su director de diáconos fueron asesinados mientras estaban en un vehículo después de visitar hogares de miembros de la iglesia.

«José era un Guía Mayor activo y Maribel era una ganadora de almas activa en la iglesia y trabajando en el ministerio de grupos pequeños», dice Jiménez. A Maribel Martínez la sobreviven su esposo y cinco hijos cuyas edades oscilan entre 6 y 13 años de edad.

«Sabemos que vivimos en tiempos difíciles, pero nuestros miembros siguen dedicados a la misión que tenemos que cumplir, al servirle a Dios y apoyando la obra», dice Jiménez, que vela por 106 congregaciones desde su oficina de la misión en Chihuahua. «Seguimos advirtiendo a nuestros miembros a que tomen medidas preventivas de seguridad no quedándose en un lugar o en un vehículo por mucho tiempo y no viajar de noche».

Los líderes de la iglesia en la sede de la Unión Mexicana del Norte en Montemorelos, Nuevo León, continúan preocupados por la seguridad de sus miembros en toda su región.

«Hemos preparado un documento con recomendaciones para la seguridad de nuestros miembros al ocuparse en la obra misionera. El documento será votado en nuestra próxima reunión del comité», expresó el pastor Luís Arturo King, presidente de la iglesia en México del Norte. «Sabemos que el Señor está con su iglesia y nos anima lo que puede lograrse para el crecimiento de la obra de Dios».

Traducción: Aleida Romero

Image by ANN. Abel Márquez/DIA

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