Silver Spring, Maryland, Estados Unidos, 12 de octubre de 2010…Elizabeth Lechleitner/ANN

Mientras llueven los persistentes desafíos económicos, la Iglesia Adventista del Séptimo Día permanece en una posición fuerte para mantener sus operaciones y sin suspender el apoyo financiero para la misión a nivel mundial, dijeron ayer oficiales financieros de la iglesia.

Los delegados en la sede de la iglesia mundial para el Concilio Anual votaron el 11 de octubre aprobar un presupuesto de apropiaciones por 104.5 millones de dólares para 2011. Cerca de 5.5 millones de dólares continuarán la impresión y distribución de la revista Adventist World (Mundo Adventista). Los delegados aprobaron una inversión especial de 1 millón de dólares para ampliar la circulación de los folletos trimestrales de la Escuela Sabática de la iglesia. Adicionalmente, las apropiaciones para cada una de las 13 divisiones mundiales de la iglesia aumentarán en un 4 por ciento.

Los delegados también respaldaron una asignación anual de 200.000 dólares para el fondo del congreso de la Asociación General para 2015, para un total de 7 millones de dólares en cinco años, 1 millón más que el presupuesto para el congreso de este pasado verano.

Los diezmos devueltos por los miembros en Norteamérica subieron un 1 por ciento hasta el mes de agosto de 2010, en comparación con el mismo momento el año pasado, dijo Robert Lemon, tesorero de la iglesia mundial.

Sin embargo, ese aumento es insignificante cuando se considera la tasa de cambio entre los dólares norteamericanos y los dólares canadienses, dijo Lemon. Las fluctuaciones monetarias afectan de manera semejante las ofrendas misioneras provenientes de Norteamérica.

Que los diezmos y las ofrendas en los Estados Unidos se hayan mantenido bastante estables a pesar de un agudo aumento en el desempleo en el país es un testimonio de la fidelidad de los miembros, dijo Lemon.

Mientras muchas instituciones de beneficencia experimentan una disminución marcada en las donaciones, la Iglesia Adventista puede “alabar al Señor” por la estabilidad financiera, dijo él.

Aunque el diezmo devuelto en regiones fuera de Norteamérica marca un aumento más sólido, los oficiales financieros de la iglesia dijeron que los cambios de divisa inflan también los totales allá. Ellos calculan que tales fluctuaciones explican más de la mitad de un aumento del 19 por ciento—2.7 millones de dólares—en diezmos en comparación con 2009. Las ofrendas misioneras para el mismo período aumentaron a 5.5 millones de dólares—un aumento del 18.3 por ciento—cuando se consideran los aumentos reales en las ofrendas locales y las tasas de cambio.

Aunque la recesión global vino acompañada de un fortalecimiento del dólar de los Estados Unidos en comparación con muchas de las monedas del mundo, el dólar se ha debilitado desde principios del año 1009. El cambio es “positivo para el presupuesto de la iglesia mundial, pero no para la iglesia mundial en sí misma”, dijo Lemon. Las regiones que reciben apropiaciones en dólares americanos ahora encuentran que la cantidad ya no se estira tan ampliamente, dijo él.

Puesto que cerca del 40 por ciento del diezmo y las ofrendas del presupuesto de la sede de la iglesia mundial son devueltos en monedas distintas al dólar de los Estados Unidos, la iglesia es vulnerable respecto a las fluctuaciones, dijo Lemon. La planeación financiera anual de la iglesia depende de si las tasas de cambio actuales favorecen a la sede de la iglesia o a la iglesia mundial.

El presupuesto del próximo año está basado en 1.9 millones de dólares en diezmo recibidos a nivel mundial en 2009, dijo Juan Prestol, Subtesorero de la iglesia mundial, quien habló de esa cifra como la “base” para todas las apropiaciones.

En 2011, los oficiales financieros de la iglesia comenzarán a implementar un cambio en las apropiaciones sugerido inicialmente en una reunión de negocios en 2008. El cambio reconoce el aumento en la autosuficiencia financiera en algunas áreas, dirigiendo fondos adicionales para satisfacer necesidades en otras regiones.

“El resultado final es realmente neutro para la sede mundial de la iglesia en cuestión de presupuesto. Es simplemente un aumento en un lado, y una disminución en el otro”, dijo Prestol.

La sede de la iglesia mundial continuará funcionando bajo un tope del 2 por ciento del diezmo mundial –es decir, 38 millones de dólares—, dijo Prestol. Eso significa que cada 1.000 dólares gastados en la sede representan 21.000 en devolución de diezmos a nivel mundial, dijo él.

“El pensamiento que está en mi mente cada vez que gastamos dinero es: ‘Alguien fue impresionado por el Señor para devolver el diezmo’”, dijo Prestol. “La gente no está dando el diezmo porque les sobra dinero; lo están hacienda porque están comprometidos. Para mí, eso es un milagro. El diezmo devuelto se eleva mucho más allá de la categoría de las donaciones”, dijo él.

Él urgió a los delegados a ver la lista de distribuciones—que a primera vista puede “parecer ordinaria”—como una expresión de la fe de los miembros, y una celebración de su compromiso. Los líderes financieros de la iglesia, añadió él, están dedicados a “preservar la identidad” de lo que los miembros devuelven, mientras enfrentan la realidad financiera de sostener una denominación global con más de 16 millones de miembros.

Traducción: Abraham Guerrero

Image by ANN. Ansel Oliver/ANN

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