11 de octubre, 2010, Silver Spring, Maryland, Estados Unidos…Mark A. Kellner, Adventist review

Votando por rendirse en oración, más de 300 delegados al Concilio Anual de 2010 del Comité Ejecutivo de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, aprobaron «un urgente llamado por reavivamiento, reforma y evangelización» durante la reunión del lunes por la mañana.

El voto le siguió a una hora de adoración y sesión de oración — con la predicación por el pastor Dwight Nelson de la Iglesia Adventista del Séptimo Día Pioneer Memorial en Berrien Springs, Michigan — en la cual los adventistas fueron desafiados a orar para ser colmados del Espíritu Santo en el poder de la «lluvia tardía», a fin de terminar la misión de evangelizar dada al movimiento.

«El Señor desea terminar esta obra», dijo Ted N.C. Wilson, presidente de la iglesia adventista, durante la reunión. «Él quiere derramar, sin medida, su Santo Espíritu».

Según el documento aprobado, «El don prometido de Dios», los adventistas, aunque sin cumplir, tienen un reto único: «La tasa de crecimiento no está, sencillamente, moviéndose en proporción al rápido crecimiento de la población. Una evaluación honesta de nuestro impacto en evangelizar en el mundo, lleva a la conclusión de que, a menos que haya un cambio dramático, no terminaremos la asignación divina en la presente generación. A pesar de nuestros mejores esfuerzos, todos nuestros planes, estrategias, y recursos son incapaces de terminar la misión de Dios para su gloria en la tierra».

El documento agrega, «No hay nada más importante que conocer a Jesús y procurar su promesa del derramamiento del Espíritu Santo en el poder de la lluvia tardía para el cumplimiento de la comisión del evangelio».

Ambos, el reavivamiento y la reforma, tienen su papel que desempeñar, declara el documento. Citando a Elena G. White, una pionera co-fundadora del movimiento, cuando escribió en Adventist Review and Sabbath Herald el 25 de febrero de 1902, anota el periódico: «Reavivamiento significa una renovación de la vida espiritual, el proceso de evidenciar una señal de vida de los poderes de la mente y el corazón, una resurrección de la muerte espiritual. Reforma significa una reorganización, un cambio en las ideas y teorías, hábitos y prácticas. La reforma no dará el buen fruto de la rectitud a menos que se vincule con el reavivamiento del Espíritu».

Con ese tono, el documento presenta siete diferentes responsabilidades de parte de los dirigentes y miembros de la iglesia:

1. Establecer, en forma personal, prioritaria búsqueda de Dios para ser reavivado espiritualmente y del derramamiento del Espíritu Santo en el poder de la lluvia tardía en nuestra propia vida, nuestras familias y nuestros ministerios.

2. Separar cada día, en lo individual, suficiente tiempo de calidad para compartir con Cristo a través de la oración y el estudio de la Palabra de Dios.

3. Escudriñar nuestro propio corazón y pedir al Espíritu Santo que nos redargulla de cualquier cosa que nos pueda impedir revelar el carácter de Jesús. Deseamos corazones dispuestos a fin de que nada en nuestra vida estorbe la plenitud del poder del Espíritu Santo.

4. Estimular los ministerios de la iglesia para emplear tiempo orando, estudiando la Palabra de Dios, y buscando el corazón de Dios para entender sus planes para su iglesia.

5. Estimular a cada una de nuestras organizaciones a fin de que aparten tiempo para que, juntos, administradores, pastores, trabajadores en el cuidado de la salud, empleados de casas publicadoras, educadores, estudiantes, y todos los empleados, busquen a Jesús y el derramamiento del Espíritu Santo prometido, por medio del estudio de la Palabra de Dios.

6. Utilizar cada medio de información disponible, conferencia, taller, para apelar a los miembros de la iglesia que busquen una relación más profunda con Jesús para el reavivamiento y la reforma prometidos.

7. Apelar en forma urgente e invitar a nuestra feligresía total a unirse con nosotros en abrir nuestro corazón al poder transformador del Espíritu Santo, el cual cambiará nuestra vida, nuestras familias, nuestras organizaciones y nuestras comunidades.

El document incluye la siguiente declaración: «Apelamos a cada miembro de la iglesia a unirse a los líderes y a millones de otros adventistas del séptimo día para buscar una más profunda relación con Jesús y el derramamiento del Espíritu Santo, a las 7:00 de cada mañana o tarde, siete días a la semana. Este es un llamado urgente que circula el globo con intercesión vehemente. Es un llamado a una dedicación plena a Jesús y para sentir el poder transformador del Espíritu Santo que nuestro Señor está anhelante de impartir ahora».

«Los deseos de nuestros corazones son de ver reavivar la iglesia. Es un mensaje para cada uno de nosotros».

Patrick Mulindwa, un administrador de Eastern Uganda Field (Uganda Oriental), dijo a los delegados, «Gracias a Dios por esta maravillosa iniciativa. Es el tiempo apropiado para ello».

«Cuando examino este documento, lo veo como un documento de libertad. Cada uno de nosotros puede ser reavivado y reformado» para compartir el evangelio, no importa el género», agregó Heather-Dawn Small, directora de Ministerios de la Mujer para la iglesia a nivel mundial.

El director asociado de Ministerio de la Salud, Peter Landless, lo llmó «un documento oportuno y necesario». Y agregó, «Espero que podamos ver la sabiduría y la claridad en incluir una frase que diga, 'esta no es una nueva iniciativa, pero una continuación de la dirección de la iglesia'».

El presidente de la iglesia en Austria, Herber Brugger, mencionó que su país es «una sociedad secular, y una iglesia secular, y a veces buscamos excusas de por qué no hacemos ningún impacto en la sociead. Les pido que oren por la iglesia en Austria». Wilson respondió que el reavivamiento sería concentrado en países tales como Austria, donde llegar a la gente es difícil en un entorno secular.

Un secretario de campo de la iglesia adventista, Paul Brantley, observó que «en verdad, reavivamiento es una palabra fuerte, pero no termina allí. Continúa con evangelización y discipulado». Solicitó que se agreguen al documento formas «prácticas, concretas» con las cuales los miembros puedan «evidenciar los frutos del reavivamiento».

Se espera que el documento final contenga varios ajustes a la forma como se expresa, pero el llamado literal por reavivamiento y reforma permanecerá clave.

Reportaje adicional por Elizabeth Lechleitner.

Traductora: Aleida Romero

Image by ANN. Ansel Oliver/ANN

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