Diciembre de 2010Amados Compañeros Creyentes:“Feliz Navidad y un Venturoso Año Nuevo” es la expresión común escuchada en este tiempo del año. Se ha utilizado ya tantas veces y por tantas personas, aun por los no creyentes en la gracia salvadora de Cristo, que se ha convertido en algo tan vacío de significado como un “¿cómo está?” en labios de una persona no realmente interesada en cómo nos sentimos. Sin embargo, cuando un corazón sincero salvado por la gracia expresa sus buenos deseos para la temporada navideña, lo hace honestamente con este significado: “Deja que Cristo te guíe en el nuevo año, deja que su gracia te guíe por el resto de tu vida y, sobre todo, deja que su misericordia sea conocida por todos aquellos que tengan contacto contigo durante este nuevo año”. Mientras el mundo celebra y recuerda comercialmente su nacimiento, nosotros, sus hijos, celebramos no un día, sino la realidad de su gracia ofrecida gratuitamente. Celebramos la certeza de que su promesa de que el Espíritu Santo estaría con nosotros, se está cumpliendo en nuestra vida y que a través de su influencia podemos con arrojo decir al mundo que creemos en Cristo y hemos aceptado su salvación. Es por ello que reconocemos su gracia y misericordia. Por lo tanto, su familia en las oficinas de la División les dice a ustedes: “Feliz Año Nuevo, y nuestros mejores deseos en esta temporada decembrina”.Y deseamos recordarle que no celebramos a un bebé en un pesebre, sino que celebramos esta tan grande salvación que nos es dada por el Padre a través de su Hijo. Que la compañía del Espíritu Santo esté por siempre con ustedes. ¡Maranatha!

Image by ANN. Libna Stevens/DIA

Top news

Festival cinematográfico en Venezuela muestra marcados progresos, maneras efectivas de exaltar a Cristo
Barry Black, capellán adventista del Senado de los Estados Unidos, se recupera después de derrame
Si tan solo pudiera ser como la Navidad