Silver Spring, Maryland, Estados Unidos, 22 de febrero de 2011…Bettina Krause/IRLA/ANN
Aunque él fue exonerado posteriormente, el administrador adventista del séptimo día David Lin fue puesto en prisión por su fe durante 17 años en China bajo el régimen del presidente Mao Tse-Tung.
Lin, quien murió el 10 de febrero a los 93 años de edad, estaba sirviendo en Shanghai como secretario de la División de la Iglesia Adventista en China cuando el país fue azotado por tremendos cambios políticos y sociales bajo la administración del presidente Mao. Cuando los activos de la Iglesia Adventista en China fueron congelados, Lin regresó a otro empleo, mientras traducía en su tiempo libre, del idioma inglés al chino, el libro adventista El Deseado de Todas las Gentes.
El compromiso de Lin y su familia con la práctica de su fe continuo atrayendo la atención de las autoridades. Él fue arrestado en 1958 con cargos de “actividades contra la revolución”, y en 1960 fue sentenciado a 15 años de prisión.
Después de cumplir con su periodo, Lin llegó a pastorear una de las congregaciones adventistas más grandes de Shanghai. Se jubiló en Loma Linda, California, Estados Unidos, donde continuó su traducción y su obra filantrópica. En 1991, Lin fue exonerado completamente por el gobierno chino de todos los cargos de mal proceder.
Después, Lin escribió acerca de su encarcelamiento, trabajo forzado y separación de su esposa y cinco hijos –sin amargura—diciendo: “En retrospectiva, yo alabo a Dios por su cuidado providencial al hacer que todas las cosas ayudasen para bien de todos los involucrados”.
John Graz, secretario general de de la Asociación Internacional de Libertad Religiosa, habló de Lin como de un “gigante de valentía moral, cuya vida permanece como un testamento de la resistencia de la fe”.
“En la historia de la vida de David Lin, yo escucho ecos de las historias de cientos y miles de hombres y mujeres alrededor del mundo hoy, quienes son perseguidos, encarcelados, y algunas veces asesinados, simplemente porque ellos han escogido el sendero de la fidelidad”, dijo Graz.
Ted N.C. Wilson, presidente de la iglesia adventista mundial, habló de Lin como de un “valiente siervo del Señor, quien permaneció en pie con valor en representación de la iglesia de Dios durante tiempos bastante difíciles”.
“En nombre de la familia adventista del séptimo día a nivel mundial, ofrecemos nuestra profunda simpatía a los miembros de la familia del pastor David Lin, dijo Wilson. “Con la dirección de Dios, podemos aprender del sólido ejemplo de David Lin al proclamar el mensaje de los tres ángeles, mientras enfrentamos los desafíos futuros de nuestra fe en Dios y en su Palabra. Qué bendita esperanza tenemos en Jesús, mientras esperamos ver al pastor Lin muy pronto, cuando Cristo regrese.
Traducción: Abraham Guerrero