Silver Spring, Maryland, Estados Unidos, 21 de marzo de 2011…Personal de ANN
La Iglesia Adventista del Séptimo Día continúa consiguiendo apoyo después del terremoto de magnitud 9.0 que golpeó el noroccidente de Japón el 11 de marzo, provocando un maremoto y una devastación bastante extensa.
La División del Norte de Asia y el Pacífico (NSD) aprobó la semana pasada enviar 50.000 dólares a la iglesia en Japón para ayuda de emergencia, y la Agencia Adventista para el Desarrollo y Recursos Asistenciales está ampliando su respuesta apoyando un centro de evacuación en la prefectura de Miyagi, una de las regiones más duramente golpeadas.
El compromiso es parte de lo que los líderes en la NSD denominaron “apoyo a largo plazo”, mientras Japón se recupera de su más terrible desastre natural en la historia hasta donde se tiene registro.
“Cuando pensamos en el sufrimiento y el daño por el cual Japón está atravesando… todo lo que podemos hacer es pedir humildemente a Dios que extienda sus manos sanadoras”, dijo Jairyong Lee, presidente de la Iglesia Adventista para la NSD. “Hay una necesidad urgente de las oraciones de la iglesia mundial por nuestros miembros en Japón”.
Lee visitó el país ayer para evaluar mejor los daños en las iglesias e instituciones pertenecientes a la iglesia. Informes tempranos indicaron que 13 iglesias, 10 escuelas y otras cinco instituciones de la iglesia estaban ubicadas en áreas afectadas por el terremoto.
Mientras tanto, la Agencia Adventista para el Desarrollo y Recursos Asitenciales envió un camión de dos toneladas cargado con comida y provisiones de emergencia para ayudar a las casi 1300 personas desplazadas que actualmente están albergadas en el centro de evacuación del área.
ADRA ha provisto anteriormente comidas calientes para quienes están en los centros de evacuación.
“Yo estaba tan feliz de poder tomar la sopa de miso [plato típico japonés] hoy, porque esa fue la primera comida caliente que he comido desde el terremoto”, dijo a ADRA una jovencita en uno de los centros la semana pasada.
El clima frío, la nieve, los supermercados sin alimentos, y el temor relacionado con radiaciones nucleares están complicando los esfuerzos de muchos sobrevivientes por regresar a sus hogares y comenzar a limpiar, informó un comunicado de prensa de ADRA.
La semana pasada, Ted Wilson, president de la Iglesia Adventista mundial, presentó una declaración en respuesta al terremoto, mencionando los esfuerzos iniciales de ayuda de parte de la iglesia, y urgiendo a los adventistas en todo el mundo para orar por Japón “durante este tiempo de intensa necesidad”.
Traducción: Abraham Guerrero