30 de abril, 2011 – Tegucigalpa, Honduras…Personal de la DIA
Estudiantes a través de escuelas adventistas del séptimo día por toda Honduras tomaron parte en programas especiales de reavivamiento de la oración el 26 de abril, 2011. El día especial apartado para la oración y el reavivamiento espiritual fue parte de la iniciativa «Constante en la oración» de la División Interamericana (DIA) lanzada este año la cual enfatiza el crecimiento espiritual por medio de la oración constante y estudio de la Biblia.
Estudiantes y maestros en la Escuela Adventista Metropolitana en Tegucigalpa se reunieron temprano en la mañana para cantar y orar juntos. Los estudiantes escribieron pedidos de oración y compartieron testimonios de oraciones contestadas.
Uno de los estudiantes de nombre Miguel, que había sido secuestrado y mantenido como cautivo por 12 días, testificó de haber sido liberado después de orar como había sido enseñado en la escuela adventista.
«Me impresionó el testimonio de Miguelito», dijo el pastor Héctor Sánchez, director de la asociación ministerial para la iglesia en Interamérica, quien les habló a los estudiantes sobre los beneficios de una vida de oración. «Él fue liberado y ahora alaba a Dios por las oraciones contestadas».
En la escuela adventista de Valle de Ángel, los estudiantes pudieron participar en cinco estaciones de oración diferentes, aplicando parábolas de la Biblia, tomado las decisiones correctas, cantaron himnos, y aprendieron cómo compartir el evangelio.
«Fue muy interesante ver cuán bien se comportaron los estudiantes y cuán bien participaron en los programas de oración, especialmente porque 90 por ciento de los estudiantes no son adventistas», dijo Sánchez.
Según los oficiales de la escuela, hay ocho grupos de estudiantes estudiando la Biblia en la actualidad.
«Estoy agradecido por haber sido parte de esta experiencia», dijo Sánchez. «Una vez más estoy convencido que la única forma como podemos continuar es a través una vida constante en la oración, compartiendo los milagros que Dios ha hecho en nuestras vidas por medio de un reavivamiento genuino y reforma hasta la venida de Jesús».
Traducción: Aleida T. Romero