20 de mayo, 2011 – Silver Spring, Maryland, Estados Unidos…Personal de ANN
Los libros bíblicos de Levíticos, San Mateo y Los Hechos de los Apóstoles advierten contra la predicción del futuro, pero eso no ha detenido a otro grupo cristiano de predecir el fin del mundo — esta vez el Rapto Secreto del pueblo de Dios el 21 de mayo, seguido por la total destrucción del mundo en octubre.
Para los adventistas del séptimo día, miembros de una denominación protestante que se formó después de una predicción incorrecta del fin del mundo en 1844, la atención de los medios recogida por el fundador de Family Radio Worldwide, Harold Camping, y miles de sus seguidores es una oportunidad para reenfocar en la seguridad de la promesa bíblica de la Segunda Venida de Cristo. Más aún, es también una oportunidad para aceptar el tiempo de Dios, dicen líderes adventistas y eruditos en América del Norte.
«Dios puede escoger aparecer este sábado si así lo decide. Eso está bien para mí, pero para un ser humano predecir eso y no saber con seguridad si ese es el caso, es insensatez», dijo Stanley Patterson, profesor asociado de historia eclesiástica en el Seminario Teológico Adventista del Séptimo Día en Berrien Springs, Michigan, Estados Unidos.
«Si [los seguidores de Camping] entendieran correctamente la Palabra de Dios, ya sabrían que este hombre está en violación de lo que Dios dice», dijo Patterson.
Patterson y otros toman como referencia a San Mateo 24:36, que cita a Jesús diciendo, «Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles del cielo, sino mi Padre».
Patterson dijo que especular acerca de la voluntad de Dios no es el trabajo de los seres humanos, y haciendo eso capitaliza sobre el temor que tiene la gente a cerca del futuro. Establecer una fecha puede dar esperanza a alguien, dijo él, pero la tragedia es que es una esperanza irreal.
«Dios ha aceptado responsabilidad por el día y la hora, no nosotros», dijo Patterson. «Si nuestra esperanza llega a ser tan fuerte que paramos de tener en gran estima su palabra, esa es una horrible ironía. En última instancia, Dios se va a encargar de las cosas que dijo que se va a encargar».
Alvin Kibble, un vicepresidente de la iglesia adventista en la División Norteamericana, dice que le da crédito a Camping por la «Invitación Divina», pero advierte que eso suena similar a lo que los seguidores del predicador Guillermo (William) Miller pudo haber oído en los años 1840.
En ese tiempo un laico bautista en Nueva York, Miller y sus seguidores pensaron que el libro de Daniel mostraba que Cristo regresaría el 22 de octubre, 1844. Cuando Cristo no apareció, un grupo de seguidores estudiaron la Biblia, incluyendo sus declaraciones proféticas en Apocalipsis respecto a los mensajes de los tres ángeles. El grupo es ahora la Iglesia Adventista del Séptimo Día, una denominación mundial con cerca de 17 millones de miembros. Establecer fechas de eventos futuros no es parte de las enseñanzas de la iglesia.
En meses recientes, muchos de los seguidores de Camping han dejado sus trabajos e invertido sus ahorros en la campaña de carteleras publicitarias, anuncios en línea y panfletos para promover la predicción del 21 de mayo. Pero esta no es la primera vez que Camping ha establecido una fecha para el fin — él hizo una predicción similar para 1994.
«Como adventistas, nos unimos a ellos en el anhelo de ver a Cristo de regreso, pero dada nuestra historia, también sabemos qué sucede cuando se hacen predicciones equivocadas», dijo James Nix, un secretario de campo de la iglesia adventista y director del Patrimonio Ellen G. White, cofundadora de la iglesia adventista».
Traducción: Aleida T. Romero