8 de octubre, 2011, Silver Spring, Maryland, Estados Unidos…Mark A. Kellner, Adventist Review
El creciente número de personas que reside en las ciudades del mundo – más que los que viven en áreas rurales en el presente – significa una clarinada para la evangelización urbana, declaró el pastor Ted N.C. Wilson, presidente de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día durante el servicio de adoración del sábado 8 de octubre en la sede mundial en Silver Spring, Maryland.
Basando su tema en Lucas 19: 41-42, Wilson señaló que Jesús, en su última entrada a Jerusalén, lloró sobre la ciudad donde sería falsamente acusado, enjuiciado y crucificado.
«Jesús lloró por la ciudad, y por la gente de la ciudad», dijo Wilson. «Sabía lo que sucedería en asunto de días. … No se enojó o resintió. ¡Lloró! ¡Lloró por la gente de la ciudad!».
De ese ejemplo, dijo Wilson, los cristianos pueden sacar la conclusión de que la gente de las ciudades es importante para Dios y para el cumplimiento del mandato del evangelio de llevar las buenas nuevas a todo el mundo.
«Nuestro humilde objetivo será alcanzar cerca de 650 ciudades grandes del mundo antes de la próxima Sesión de la Asociación General en el año 2015, todo con el apoyo del Espíritu Santo, a través de reavivamiento y reforma», dijo él.
«Dios nos está llamando para que entremos a las ciudades del mundo donde los obreros son pocos y la cosecha es abundante», dijo Wilson a la congregación de 500 líderes de la iglesia a nivel mundial e invitados. «¿Están listos para llorar y trabajar por la gente de las grandes ciudades? ¡Él nos llama para que proclamemos su amor, su justicia, el mensaje de sus tres ángeles, su advertencia a un mundo agonizante, y el poderoso anuncio de su pronta venida!»
«Nuestro mensaje bíblico a las ciudades nos unirá como un pueblo a nivel de todo el globo y nos guardará de aislarnos a nosotros mismos de la sociedad y aun, los unos de los otros. Nuestro mensaje a las ciudades del mundo es que otra ciudad se aproxima: la Nueva Jerusalén, una ciudad segura, de esperanza y refugio con Dios como su centro».
En un mensaje transmitido simultáneamente por el canal de televisión Hope Channel (Esperanza TV) de la iglesia, Wilson dijo que Jesús ha emitido un llamado para trabajar en el área urbana, reflejado en los escritos de la cofundadora de la organización, Elena G. White: «Por más de cien años, él ha estado pidiendo a su pueblo trabajar las ciudades en conformidad con sus métodos. El Espíritu de Profecía (sus escritos) desborda de instrucción a cerca del trabajo a ser hecho a favor de las ciudades… es sostenible, cuidadoso, un trabajo que no deja nada sin incluir… un trabajo que une cada aspecto de la labor de la iglesia… en su método para llegar a las multitudes de las ciudades, y recibirá la bendición de Dios, si se hace en conformidad con su voluntad, con corazón humilde».
Seguido citó del libro de White, «Ministerio Médico», página 304 (inglés): «El trabajo en las ciudades es el trabajo cardinal para este tiempo. Cuando el trabajo en las ciudades es hecho como Dios lo haría, el resultado será poner en operación un poderoso movimiento que jamás hemos visto».
Wilson recordó la historia de la «colmena de actividad» que los adventistas crearon en San Francisco, California, a fines del siglo 19 y principios del 20. Dijo que tales esfuerzos pueden, y deberían ser duplicados hoy.
«Necesitamos planes estratégicos, bajo la dirección del Espíritu Santo, para cada ciudad en cada país, en cada división alrededor del mundo que produzca esa «colmena», dijo Wilson.
Agregó, «Cada uno puede contribuir al desarrollo de los planes del trabajo en progreso, incluyendo nuestros departamentos e instituciones. Les estamos llamando a todos a participar – jóvenes y adultos, los que viven en las ciudades y en las áreas rurales, pastores y miembros, organizaciones e instituciones de la iglesia. Cada miembro participando en toda forma viable para la evangelización urbana, sin dejar nada sin incluir».
Wilson lanzó un reto a su audiencia: «¿Estamos listos a dar los pasos definidos para llevar a la práctica los planes de Dios para los centros urbanos del mundo a fin de que trascienda un ‘poderoso movimiento', o cambiaremos de dirección y saldremos huyendo como Jonás?»
Enfatizando la autenticidad del relato en las Escrituras, dijo, «Esta fue una historia real, un Jonás real, un pez real y un llamado real por Dios para ir a Nínive. No ponga esta historia de la Biblia, y otras, a un lado como simples símbolos o alegorías. Los milagros de la Biblia son verdaderos y evidencian la autoridad de Dios. Creed en la autenticidad de la Sagrada Palabra de Dios y del Espíritu de Profecía. La Palabra de Dios nos habla en lenguaje claro que nos muestra que él lleva el control y que nosotros estamos para seguir sus instrucciones y vivir la vida a plenitud».
Wilson anunció que la evangelización urbana global se iniciará en la Ciudad de Nueva York. Allí fue donde él, como presidente actual de la Asociación General, comenzó su propio trabajo ministerial. También, donde Elena White había dirigido especial atención por los adventistas.
«En 2013 lanzaremos una muy específica, todo-inclusive, y método de evangelización sostenido para el mundo, comenzando en la Ciudad de Nueva York», dijo Wilson. «Queremos empezar con la Ciudad de Nueva York porque Elena White indicó que ésta debería ser un símbolo de cómo debería ser hecho el trabajo en el resto del mundo. Dado que las grandes ciudades se componen de muchas comunidades y vecindarios más pequeños, esperamos tener cerca de 150 a 200 reuniones evangelizadoras en el área metropolitana de Nueva York del 7 al 29 de junio en 2013. …Por la gracia de Dios, personalmente y con Nancy, prometo tener una de esas reuniones evangelizadoras en la Ciudad de Nueva York en Junio de 2013».
Wilson terminó su mensaje con un llamado por respaldo en la oración y personas que trabajen por tal esfuerzo para llegar al área urbana de las grandes ciudades.
«Tengo plena confianza que Dios cumplirá su promesa al someter con humildad nuestros planes a él y seguimos su instrucción en la Biblia y el Espíritu de Profecía. Imploremos por el Espíritu Santo para el poder a fin de cumplir la tarea que se nos ha encargado», dijo él. «¡Qué día será aquél cuando Jesús regrese y nos unamos con los que han sido redimidos de las grandes ciudades y de las áreas rurales para ascender con el Señor a nuestros eventuales hogares por la eternidad!»
– lea el texto completo del sermón de Wilson AQUÍ.
Traducción: Aleida T. Romero