29 de noviembre 2011, Silver Spring, Maryland, Estados Unidos…Elizabeth Lechleitner/ANN

Cuatro horas «estresantes», después de estar bajo el bisturí de cirujanos para arreglar una válvula de su corazón, Ophelia de 12 años, sonríe de nuevo.

El entusiasmo en el blog del doctor Neil Orford puesto después de la recuperación de Ophelia es palpable. El intensivista de un hospital fuera de Melbourne, Australia, forma parte de un grupo de médicos voluntarios coordinados por el Hospital Adventista de Sydney, el cual proveyó cirugías a docenas de pacientes pobremente atendidos en Fiji.

«Aún con mis 20 años de experiencia en cuidado intensivo, no puedo sino maravillarme de lo que ocurre en los viajes de Operaertion Open Heart«, dice Orford.

Desde su lanzamiento hace 25 años, los voluntarios del grupo de Operation Open Heart han efectuado cirugías a más de 2,100 pacientes en 12 países en desarrollo en el Pacífico Sur, Asia Sudoriental y África.

«Es muy especial ser parte de un grupo que puede volar a sitios, proveer cirugías y cuidado tan complejos, y tener tan maravillosa recompensa como muchachas como Ophelia consiguiendo nuevas válvulas del corazón y vida nueva que de otro modo ella no habría obtenido, como Ophelia.

Los pacientes de Operation Open Heart no sobrevivirían un plazo largo sin cuidado cardiaco. Sus familiares tampoco pueden pagar por las cirugías o vivir en áreas remotas donde el cuidado médico especializado no existe. Una cantidad de ellos son niños que nacen con defectos cardiacos, como Ophelia.

El proyecto comenzó en 1986 después que una enfermera de cuidado intensivo del Hospital Adventista de Sydney visitó Tonga y notó una carencia fundamental de tratamiento cardiaco. Él se preguntó si a los pacientes se los podría llevar por avión a Australia para cirugías de último recurso. Ir en un grupo de médicos voluntarios resultó ser más barato.

Desde entonces, más de 1,500 profesionales médicos han ofrecido su tiempo y especialidades como voluntarios al proyecto. También han dado donativos combinados por valor de $7.5 millones a través de los años para ayudar con viajes, alojamiento e inversión en equipo. Hace poco, un viaje a Papúa Nueva Guinea requirió 15 paletas de materiales que iban desde agujas para inyectar hasta equipo quirúrgico especializado. Un solo viaje puede costar tanto como $200,000 dólares. Además de las donaciones privadas, el proyecto se beneficia de docenas de contribuyentes corporativos.

En años recientes, el proyecto se ha expandido para incluir otras cirugías, a menudo no disponibles, desde reparaciones de fisuras congénitas del cielo de la boca y reconstrucción de quemaduras, a lo más reciente, cirugías de la vista. Capacitando el personal médico local en diagnóstico y tratamiento, el grupo de voluntarios ayuda a los hospitales y clínicas en países anfitriones a avanzar hacia la auto suficiencia.

«El cristianismo en acción» es la declaración de misión del Hospital Adventista de Sydney. Personalmente creo que en esta respuesta y donación de nuestro tiempo para hacer cosas por la gente que, sencillamente no puede tener acceso a este tipo de cirugía, es una de las formas más importantes en las que podemos, en verdad, mostrar el cristianismo en acción», dijo hace poco a InFocus Michael Were, administrador de HealthCare Outreach para el Hospital Adventista de Sydney.

Varios voluntarios con muchos años en el servicio han recibido reconocimiento nacional por sus esfuerzos. A dos voluntarios a Fiji se les reconoció con la «Orden de Fiji» y ocho más recibieron la «Orden Longu» de Papúa, Nueva Guinea como reconocimiento del gobierno.

Myanmar es el lugar para el próximo viaje, el año entrante, de Operation Open Heart.

Traducción: Aleida Romero

Image by ANN. Cortesía de Operation Open Heart (oeración corazón abierto)
Image by ANN Cortesía de Operation Open Heart Volunteers

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