2 de noviembre, 2011, Nassau, Bahamas…Cheryl Rolle/Personal de ANN
El líder nacional de Las Bahamas aplaudió a la iglesia adventista del séptimo día esta semana por sus contribuciones a la sociedad y el trabajo actual en la comunidad.
El primer Ministro Hubert Ingraham llamó a la iglesia «una señal de servicio fiel y mayordomía cristiana en nuestro país», citando el trabajo adventista entre la juventud y en respaldo de familias vigorosas y estilos de vida saludables.
«Ustedes también han hecho una importante contribución a la educación en Las Bahamas, moldeando la vida de jóvenes y señoritas que, a su vez, contribuyeron a la economía y desarrollo nacional», dijo Ingraham.
Los comentarios del Primer Ministro surgieron durante la dedicación de la nueva sede de la Atlantic Caribbean Union Mission. La región administrativa supervisa el trabajo de la iglesia adventista en Las Bahamas, y las Islas Caimán y Turcos y Caicos. Previamente, la unión/misión sirvió a una membrecía de cerca de 30,000 adventistas desde una sede temporera en Summer Winds Plaza, también en Nassau.
Anteriormente, Ingraham elogió a la iglesia adventista cuando el parlamento de Bahamas votó en mayo reconocer la recién establecida Atlantic Caribbean Union Mission (Unión Misión del Caribe Atlántico) como la entidad legal de la iglesia en Bahamas. Los líderes de la iglesia primero crearon la unión/misión cuando separaron la antigua Unión de las Indias Occidentales en dos regiones administrativas para reconocer el crecimiento de la iglesia y la autonomía financiera en el Caribe.
Israel Leito, presidente de la iglesia adventista en Interamérica, le dijo a Ingraham que los adventistas en las Bahamas aprecian el alto nivel de libertad religiosa que el gobierno del país otorga.
En su discurso principal, Leito también recordó a la audiencia por qué se habían reunido – para dedicar, no el edificio en sí mismo, pero la gente que trabaja allí «para servir al pueblo de Dios y la comunidad».
«Cualquier persona debería poder caminar dentro… y encontrar solaz y sosiego porque hay alguien aquí para orar con ellos y ayudarles», dijo Leito.
Leonard Johnson, presidente de la Misión Unión del Caribe Atlántico, agradeció a Ingraham y a otros oficiales del gobierno por el arrendamiento del terreno en el cual las nuevas sedes están ubicadas.
Ingraham también se refirió al creciente crimen en Las Bahamas.
Un artículo reciente del periódico Nassau Guardian citó a Ingraham diciendo que el gobierno, las iglesias y otros credos – y los grupos de creyentes de la comunidad tienen una «misión» que «promover una cultura de paz y de no violencia, una cultura de bienestar recíproco y compañerismo, una cultura de vida y respeto por el don de la vida».
Un grupo de pastores adventistas en las Islas Caimán está actualmente monitoreando a los jóvenes en la comunidad que son vulnerables al abuso de las drogas y participación en bandas criminales. Los líderes y miembros de la iglesia en el Caribe han tenido previamente eventos de oración y desfiles para concientizar sobre la creciente tasa de homicidios y la pobreza rampante en muchos vecindarios en la región.
Traducción: Aleida T. Romero